Sefarad 84 (2)
julio-diciembre 2024, 1237
ISSN-L: 0037-0894, eISSN: 1988-320X
https://doi.org/10.3989/sefarad.024.1237

Simón Macabeo y la diáspora judía en el 140 a. C. (1Mac 15:22-23)

Simon Maccabeus and the Jewish Diaspora in 140 BC (1Macc 15:22-23)

Sergio Terrón Berrocal

Universidad de Salamanca

https://orcid.org/0000-0002-6423-1735

RESUMEN

El primer libro de los Macabeos incluye, entre los numerosos documentos oficiales, una alianza entre Roma y Simón Macabeo (1Mac 15:16-21) enviada a aquellas islas, reinos y ciudades en las que existían comunidades judías (1Mac 15:22-23) en el 142-139 a. C. Este artículo pretende examinar los testimonios literarios y arqueológicos disponibles, con el fin de dibujar el mapa de la Diáspora judía existente en tiempos de Simón. La comparación de todas las ciudades, regiones y estados de la lista con las pruebas arqueológicas, epigráficas y numismáticas nos permitirá confirmar en qué sitios había comunidades judías en el último tercio del siglo II a. C., y en cuáles tenemos pruebas posteriores. Asimismo, este artículo estudia aquellas ciudades que no son mencionadas en la lista, pero que contaban también con comunidades judías.

Palabras clave: 
asmoneos; diáspora; helenismo; Israel; judaísmo; Simón Macabeo.
ABSTRACT

The first book of the Maccabees includes, among numerous official documents, an alliance between Rome and Simon Maccabeus (1Macc 15:16-21) which was sent to those islands, kingdoms and cities where Jewish communities existed (1Macc 15:22-23) in 142-139 BC. This article aims to examine the available literary and archaeological evidence, in order to draw the map of the Jewish Diaspora in Simon’s times. Comparing the cities, regions and States which appear in the list with archaeological, epigraphic and numismatic evidence will allow us to confirm where there were Jewish communities in the last third of the 2nd century BC, and where we have later evidence. Likewise, this paper studies those cities which are not mentioned in the list, although they also had Jewish communities.

Keywords: 
diaspora; Hasmoneans; Hellenism; Israel; Judaism; Simon Maccabeus.

Enviado: 27-06-2024. Aceptado: 03-10-2024. Publicado online: 29-04-2024.

Cómo citar este artículo/Citation: Terrón Berrocal, Sergio. 2024. «Simón Macabeo y la diáspora judía en el 140 a. C. (1Mac 15:22-23)», Sefarad 84, 2: 1237. https://doi.org/10.3989/sefarad.024.1237.

CONTENIDO

1. Introducción

 
Mapa de la diáspora judía en torno al 140 a. C. a partir de los datos proporcionados por el primer libro de los Macabeos, la epigrafía y otras fuentes. Elaboración propia a partir de QGIS, Natural Earth y Ancient World Mapping Center.
Figura 1.  Mapa de la diáspora judía en torno al 140 a. C. a partir de los datos proporcionados por el primer libro de los Macabeos, la epigrafía y otras fuentes. Elaboración propia a partir de QGIS, Natural Earth y Ancient World Mapping Center.

Según el primer libro de los Macabeos, los líderes de la revuelta contra la helenización enviaron sucesivamente distintas embajadas a Roma para asegurar la alianza de la República durante su lucha contra el reino seléucida. El primer contacto tuvo lugar en tiempos de Judas (1Mac 8), poco después de la muerte de Nicanor en Adasa (161 a. C.), y fue protagonizado por Eupólemo, hijo de aquel Juan que años atrás había apoyado la reforma helenística (2Mac 4:11), y por Jasón, hijo de Eleazar (1Mac 8:17-18). También el primer sumo sacerdote asmoneo, Jonatán (1Mac 12:1-23), renovó la alianza, misión que encomendó a Numenio, hijo de Antíoco, y a Antípatro, hijo de Jasón, quienes encabezaron una nueva embajada en tiempos de Simón (1Mac 15:15-24). Tras cumplir las órdenes del sumo sacerdote, Numenio y Antípatro trajeron consigo la copia de un edicto emitido por el ὕπατος Lucio 1 Lucio Cecilio Metelo Calvo, cónsul del 142 a. C., o Lucio Calpurnio Pisón, del 139 a .C. Cf. Schürer 1985a, 261-263. Según algunas teorías (Sievers 1990, 117), este Lucio podría basarse en el Lucio Valerio de un senatus consultum de Hircano II (Joseph. AJ XIV 8, 5 [145-148]). a los distintos estados de Oriente (1Mac 15:22-23) en los que, según numerosos autores (Ameling 2004, 30-31Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.
; Santos 2010, 9-10Santos, Narry F. 2010. «Diaspora in the New Testament and its Impact on Christian Mission». Torch Trinity Journal 13, 1: 3-18.
; Tcherikover 1959, 288Tcherikover, Victor. 1959. Hellenistic Civilization and the Jews. Philadelphia, Jerusalem: The Jewish Publication Society of America, The Magnes Press, The Hebrew University.
), había una significativa presencia judía (Abel 1949, 268-269Abel, Félix-Marie. 1949. Les livres des Maccabées. Paris: Cabalda.
):

15:22 καὶ ταὐτὰ ἔγραψεν Δημητρίῳ τῷ βασιλεῖ καὶ Ἀττάλῳ καὶ Ἀριαράθῃ καὶ Ἀρσάκῃ 23 καὶ εἰς πάσας τὰς χώρας καὶ Σαμψάμῃ καὶ Σπαρτιάταις καὶ εἰς Δῆλον καὶ εἰς Μύνδον καὶ εἰς Σικυῶνα καὶ εἰς τὴν Καρίαν καὶ εἰς Σάμον καὶ εἰς τὴν Παμφυλίαν καὶ εἰς Λυκίαν καὶ εἰς Ἁλικαρνασσὸν καὶ εἰς Ῥόδον καὶ εἰς Φασηλίδα καὶ εἰς Κῶ καὶ εἰς Σίδην καὶ εἰς Ἄραδον καὶ Γόρτυναν καὶ Κνίδον καὶ Κύπρον καὶ Κυρήνην

El tratado, sin embargo, plantea toda una serie de dificultades, ya que, junto a la ausencia de orden geográfico, se puede notar la confusión de algunas ciudades (Sámpsamo-Lámpsaco-Amisus), la repetición de otros enclaves contenidos en regiones igualmente mencionadas (Side en Panfilia, Fasélide en Licia o Halicarnaso en Caria), la inclusión de regiones dependientes de Egipto (Chipre y Cirenaica), su posible relación con la lucha contra la piratería (Wirgin 1974Wirgin, Wolf. 1974. «Simon Maccabaeus’ Embassy to Rome - its Purpose and Outcome». Palestine Exploration Quarterly 106, 1: 141-146. https://doi.org/10.1179/peq.1974.106.2.141.
) o su problemática localización en el texto (Schwartz 1993Schwartz, Daniel R. 1993 «Scipio’s Embassy and Simon’s Ambassadors (I Maccabees 15)». Scripta Classica Israelica 12: 114-126.
). Sin embargo, en las siguientes páginas no se atenderá a estas cuestiones, sino a aquellas pruebas literarias y arqueológicas que nos ayuden a confirmar la presencia de población judía en torno al 140 a. C. en todas las ciudades, regiones y Estados mencionados. El objetivo, por lo tanto, es comprobar qué pruebas nos permiten dibujar el mapa de la Diáspora judía en tiempos de Simón, y en qué zonas tenemos testimonio anterior, contemporáneo y posterior a la del segundo sumo sacerdote asmoneo 2 Para reconstruir este mapa, el historiador dispone de toda una serie de fuentes literarias y arqueológicas que abarcan un amplio arco temporal (desde inicios del mundo helenístico hasta la Antigüedad tardía). Para comenzar, entre las primeras sobresalen tres conjuntos de obras: el Antiguo Testamento (principalmente 1Macabeos, aunque 2Macabeos, Daniel y los libros proféticos complementan la información relativa a los orígenes de la Diáspora). El primer libro de los Macabeos es, ante todo, una obra propagandística asmonea, que otorga un gran protagonismo a Simón aun incluso bajo el liderazgo de sus hermanos (1Mac 5:21-23; 9:65-68; 10:74-76; 11:65-66; 12:33-38) y que se interesa por establecer continuas alusiones a los libros históricos y proféticos del Antiguo Testamento. Su anónimo autor se muestra como un amplio conocedor de la topografía palestina, que pudo vivir en época de la revuelta macabea o poco después, ya que la buena consideración que se tiene sobre Roma (1Mac 8) impide situar su redacción en torno al 63 a. C. El autor, que utilizó la era seléucida, consultó en numerosas ocasiones los documentos de los archivos oficiales, entre los que se encuentran el texto estudiado. Uriel Rappaport (1995, 281-283) resume la división de la academia al tratar el propósito de este pasaje: para unos, se trata del itinerario de la delegación judía (que habría sido caótico al pasar del mundo egeo a Partia y Cirene); para Jörg-Dieter Gauger (1977, 297-310), es una invención que trata de mostrar de forma propagandística la protección de Roma hacia Judea a través de su esfera de influencia (si bien Partia nunca fue aliada de la ciudad latina y Massalia no se menciona en la lista, a diferencia de ciudades ya conquistadas, como Esparta); y otros, finalmente, ven en el pasaje un mapa de la Diáspora. Por ello, aun tomando como punto de partida la información aportada por Joseph Sievers (1990, 116-119), que niega la historicidad del documento, el texto parece tener sentido como un mapa de la Diáspora, de manera que, aun siendo posiblemente una invención propagandística, tenía un fuerte sentido legitimador para Simón, quien habría presentado ante la población un supuesto documento que garantizaba su autoridad sobre todos los judíos. A continuación, el principal autor utilizado para confirmar la extensión de las comunidades judías es Flavio Josefo, quien ofrece abundante información en sus Antigüedades judías y la Guerra de los judíos, donde aprovecha distintos excursos para describir la expansión de su pueblo (por ejemplo, Joseph. AJ xiv 7, 2 [110-118]), ya que uno de sus objetivos es convencer de las bondades del dominio romano e impedir nuevas revueltas. Por su parte, Filón de Alejandría presenta menor interés, aunque a través de la carta de Agripa I, enumera las regiones habitadas por judíos (Philo, Leg. 281-282). Dentro del Nuevo Testamento, el libro de los Hechos es el más importante para reconstruir el mapa de la Diáspora en el siglo I, ya que, pese a sus problemas literarios (las secciones yo-nosotros o las contradicciones con Gálatas) e históricos (dificultades para armonizar su información con Lucas), ofrece abundante información sobre las comunidades judías durante el nacimiento del cristianismo. Por otro lado, las fuentes arqueológicas que nos permiten confirmar la presencia judía consisten en los marcadores étnicos representados por las sinagogas, las lámparas de aceite con imágenes de menorot y, especialmente, los epígrafes con onomástica, simbología o lengua hebrea. Si bien distintos autores han clasificado las monedas asmoneas (por ejemplo, Yaʿakov Meshorer y David Hendin), el material numismático debe consultarse mediante las publicaciones de los yacimientos arqueológicos; en las notas a pie de página se describirán aquellas piezas asmoneas y herodianas que contribuyan a completar el mapa. Existen, asimismo, numerosos corpora (cf. Schürer 1985a, 34-38) que recopilan el legado epigráfico en la Diáspora, comenzando con el Corpus Inscriptionum Judaicarum (CIJ) de Jean Baptiste Frey, cuya obra ha sido corregida y complementada por otros autores. Actualmente, también contamos con Inscripciones Judaicae Orientis (IJO), una colección de David Noy, Alexander Panayotov, Hanswulf Bloedhorn y Walter Ameling que compendia en tres volúmenes las inscripciones de Europa, Asia Menor y la región de Siria y Chipre. Asimismo, Jewish Inscriptions of Western Europe (JIWE), del mencionado Noy, estudia el legado epigráfico en Italia, la Galia e Hispania, mientras que el reciente Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae (CIJG), de Zanet Battinou, analiza la epigrafía judía de Grecia y del Egeo hasta la conquista otomana. Para Egipto y Cirenaica, son indispensables Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt (JIGRE), de William Horbury y Noy; y el Corpus jüdischer Zeugnisse aus der Cyrenaika (CJZC), de Gert Lüderitz. Para los papiros, interesa la consulta de los volúmenes I y IV del Corpus Papyrorum Judaicarum (CPJ), centrados en la época tolemaica. Por otro lado, en el Corpus Inscriptionum Iudaeae/Palaestinae (CIIP), que estudia todas las inscripciones de Galilea, Samaria, Judea e Idumea desde el helenismo hasta el islam, se recogen epitafios que atestiguan la llegada a Palestina de judíos procedentes de la Diáspora. En las notas se reproducirá el texto griego de las principales inscripciones de época asmonea, con indicación de la bibliografía para facilitar la consulta de traducciones y comentarios sobre las mismas. .

2. Las grandes potencias helenísticas

 

La lista comienza con cuatro grandes Estados helenísticos, el primero de los cuales es el reino seléucida de Siria, que, a pesar de la afirmación del texto, no estaba gobernada por Demetrio II Nicátor (145-138 / 129-126 a. C.), ya que este había sido hecho prisionero por los partos (1Mac 14:1-3; App. Syr. 67; Just. xxxvi 1) y sustituido por su hijo Antíoco VII Eusebes (138-129 a. C.; cf. Goldstein 1976, 498Goldstein, Jonathan A. 1976. I Maccabees. New York: Doubleday & Company.
). Aunque no se mencionan ciudades concretas en el documento, parece que el principal núcleo judaico se concentraba en Antioquía 3 La bibliografía de la historia de los judíos en la ciudad es amplia, aunque a continuación se recoge una selección de las principales obras: Barclay 1998, 242-258; Binder 1999, 263-266; Downey 1961, 107-111; Kraeling 1932; Meeks y Wilken 1978, 2-13; Paul 1982, 140-141; Smallwood 2008, 187-190; Stern 1974, 137-142; Tcherikover 1959, 289. , donde existía un politeuma desde tiempos de Seleuco I (Joseph. Ap. ii 4 [39]). Sin embargo, cuando el sumo sacerdote Onías III se refugió en Siria, lo hizo en el templo de Apolo en Dafne (2Mac 4:33), y durante el saqueo perpetrado por las tropas de Jonatán (1Mac 11:41-51) no se nos habla de la población judía local. Sin embargo, la tradición judeocristiana asegura que la madre y sus siete hijos (2Mac 7) perseguidos por Antíoco IV habían sido martirizados en Antioquía (para su culto, cf. Downey 1961, 448-449Downey, Glanville. 1961. A History of Antioch in Syria from Seleucus to the Arab Conquest. Princeton: Princeton University Press.
), y en esta ciudad se conservaban sus supuestos restos hasta su traslado a San Pietro in Vincoli, en Roma. La ciudad podría haber poseído una comunidad consolidada entre los siglos i a. C. y i d. C. (Hch 11:19-26; 13: 1; Joseph. BJ vii 3, 2-3 [41-53]), cuando vivieron el rico Asabinos (Juan Malalas, Crónica x, 290) o Nicolás el prosélito (Hch 6:5); las decenas de monedas judías descubiertas en la ciudad corroboran, asimismo, esta presencia (Seyrig 1958, 181Seyrig, Henri. 1958. «Monnaies grecques des fouilles de Doura et d'Antioche». Revue Numismatique 6e série, 1, 171-181.
)4 El artículo incluye una lista de piezas, de las cuales sesenta y nueve (asmoneas, herodianas y de los procuradores) son judías, sin una clasificación concreta de las mismas. . La comunidad seguramente se benefició del patronato ejercido por Herodes I (Joseph. AJ xvi 5, 3 [148]; BJ i 21, 11 [425]), aumentó con la llegada del babilonio Zámaris (Joseph. AJ xvii 2, 1 [23-25]) y peligró por los disturbios causados por un tal Antíoco (Joseph. BJ vii 3, 2-4 [41-62]). La evidencia material, por otro lado, nos permite confirmar la presencia judía del siglo I en adelante, a partir de tres epitafios, de Rasha Mesia (CIJ 1415 = IJO Syr78), de José (CIJ 1416 = IJO Syr79) y el tercero, en griego, de Seleuco, Jamia y Samuel (CIJ 1417-1418 = IJO Syr80). Asimismo, es posible que hubiese comunidades en Apamea desde época de Seleuco I según Josefo (Joseph. AJ xii 3, 1 [119]; para los judíos de la ciudad, cf. Trebilco 1991, 85-103Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.
); en Dura Europos desde finales del siglo ii a. C. por el hallazgo de decenas monedas (Seyrig 1958, 176Seyrig, Henri. 1958. «Monnaies grecques des fouilles de Doura et d'Antioche». Revue Numismatique 6e série, 1, 171-181.
; Adler 2022, 205-215Adler, Yonatan. 2022. «The Jewish Coins at Dura-Europos». Journal of Ancient Judaism 13: 202-223. https://doi.org/10.30965/21967954-bja10015.
)5 El primer artículo enumera dos piezas de Aristóbulo, una de Alejandro Janeo y nueve asmoneas ilegibles. El segundo, más actualizado, presenta la siguiente lista: Æ prutot. Tres piezas de Juan Hircano I. Anverso: leyenda paleo-hebrea, rodeada por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. Æ prutot. Cinco monedas sacerdotales de Alejandro Janeo. Anverso: leyenda paleo-hebrea, rodeada por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. Otras cinco piezas reales del mismo monarca. Anverso: ancla rodeada por la leyenda BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY (del rey Alejandro). Reverso: estrella de ocho puntas; leyenda paleo-hebrea incompleta. Asimismo, se conserva una imitación de Alejandro Janeo. Anverso: ancla. Reverso: estrella de ocho puntas; leyenda paleo-hebrea. Æ prutot. Veintidós monedas asmoneas ilegibles, que podrían ser adscritas a las series sacerdotales de Juan Hircano I o de Alejandro Janeo. Anverso: leyenda paleo-hebrea ilegible en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. Æ prutot. Dos piezas de Herodes Arquelao. 1) Anverso: racimo de uvas; HΡΩDOΥ. Reverso: casco con doble cresta; EΘN. 2) Anverso: ancla; leyenda HΡΩDOΥ. Reverso: leyenda EΘN en guirnalda. Æ prutot. Cinco monedas de Herodes Agripa I. Anverso: conopeo; leyenda AΓPIΠA BACIΛEΩC. Reverso: tres espigas de trigo. y en Damasco desde el siglo i d. C. (Hch 9: 1-2.19-22; Joseph. BJ vii 8, 7 [368]; para los judíos damascenos, cf. Binder 1999, 266-268Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Hachlili 1998, 4-5Hachlili, Rachel. 1998. Ancient Jewish Art and Archaeology in the Diaspora. Leiden / Boston / Köln: Brill.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 246-247Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
; Tcherikover 1959, 289-290Tcherikover, Victor. 1959. Hellenistic Civilization and the Jews. Philadelphia, Jerusalem: The Jewish Publication Society of America, The Magnes Press, The Hebrew University.
). Sin embargo, el testimonio arqueológico, representado por el osario jerosolimitano de Aristón de Apamea (CIIP 304 = IJO Syr72) y por las sinagogas de Apamea y de Dura Europos, es tardío6 Se trata de edificios ampliamente estudiados, de ahí la abundante bibliografía existente: para la primera sinagoga, cf. Foerster 1982, 164-165; Hachlili 1998, 32-34, 198-204, 402; Rutgers 1996, 72; para la segunda, cf. Hachlili 1998, 39-45, 96-197, 403-407; Meyers 1996, 11-12; Meyers y Kraabel 1986, 184, 190-191; Rutgers 1996, 73, 79-80; Runesson, Binder y Olsson 2008, 243-347; Sukenik 1934, 82-85; White 1990, 74-77. .

El segundo soberano mencionado es Atalo II (159-138 a. C.) de Pérgamo, quien gobernaba gran parte de Asia Menor gracias a la política dinástica que había permitido obtener grandes recompensas territoriales tras la paz de Apamea (188 a. C.). Algunas de las comunidades judías más importantes de Asia Menor se encontraban precisamente en regiones dominadas por la dinastía atálida, como la propia Pérgamo en Misia; Mileto, Éfeso, Priene y Esmirna en Jonia; Antioquía de Pisidia en Frigia y, finalmente, Sardes en Lidia. Muchas de ellas podrían tener su origen en tiempos de la monarquía dividida, ya que los profetas hablan en ocasiones de Jonia o Yaván (יוון, Ez 27:13; Za 9:13), Frigia o Mésec (משך, Is 66:18; Ez 38:2-3; 39:1) y Lidia o Lud (לוד, Is 66:19; Ez 27:10; 30:5). Por lo tanto, a inicios de la época helenística ya debían de existir comunidades asentadas en Anatolia, a juzgar por una noticia de Josefo en la que afirma que tanto Seleuco I (Joseph. AJ xii 3, 1 [119]) como Antíoco II (Joseph. AJ xii 3, 1 [125]) otorgaron privilegios a los colonos militares judíos de Asia. Comenzando con la ciudad de Pérgamo, poseemos noticias de una comunidad allí asentada (para los judíos pergamenos, cf. Ameling 2004, 305-307Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.
; Paul 1982, 132Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Stern 1974, 152-153Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
) al menos desde la época de Simón y de su hijo Juan Hircano I, cuando Roma emitió un decreto que Josefo atribuyó erróneamente a Hircano II, ya que la mención de «Antíoco, hijo de Antíoco», nos remite a Antíoco IX, hijo de Antíoco VII (Joseph. AJ 10, 22 [247-255]); el texto, además, retrotrae las relaciones judeo-pergamenas hasta tiempos de Abraham (para esta leyenda, cf. Schürer 1985a, 272-273Schürer, Emil. 1985a-b. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús vol. I. Fuentes y marco histórico; vol. II Instituciones políticas y religiosas. Madrid: Cristiandad.
; Trebilco 1991, 7-8Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.
), lo cual podría ser una estrategia para fomentar las relaciones económicas. Cicerón nos informa, además, del robo de parte del impuesto del Templo por parte del pretor Lucio Valerio Flaco en el 63 a. C. (Cic. Flacc. 67-68), y Josefo menciona que la ciudad fue favorecida por Herodes I (Joseph. BJ i 21, 11 [425]). Sin embargo, no tenemos testimonio arqueológico de esta presencia hasta el siglo iii (SEG xvi 741; Lifshitz 1967, 20-21Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
).

Distinta situación es la que presenta Éfeso, que debía de contar con una comunidad judía al menos desde la época de Hircano II y de Antípatro, quienes consiguieron de Julio César la promulgación de varios documentos que garantizaban la protección de sus compañeros (Joseph. AJ xiv 10, 11-13 [223-230]; 10, 16 [234]; 10, 19 [239-240]; 10, 25 [262-264]), como también haría más adelante Marco Vipsanio Agripa para los judíos de Jonia en general (Joseph. AJ xvi 2, 3-5 [27-65]) y de Éfeso en particular (Joseph. AJ xvi 6, 4 [167-168]). Gracias al Nuevo Testamento conocemos la existencia de algunos judíos efesios entre la comunidad cristiana (Hch 19; Ef 1-6; para los judíos efesios, cf. Binder 1999, 279-282Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Paul 1982, 132-133Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
). Asimismo, se han descubierto numerosos restos arqueológicos de la presencia judía en época imperial, tales como lámparas, vidrio, el grafito de una menorá en la biblioteca de Celso (Ameling 2004, 147-162Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.
; Goodenough 1989, 102-103, 108Goodenough, Erwin Ramsdell. 1989. Jewish Symbols in the Greco-Roman Period 2. The Archaeological Evidence from the Diaspora. Princeton: Princeton University Press.
) y distintas inscripciones (Ephesos 679 = IJO Asia 30; Ephesos 682 = IJO Asia 31; Ephesos 2371 = IJO Asia 32; Ephesos 2493 = IJO Asia 33; SE 2663*11 = IJO Asia 34; Ephesos 2917 = IJO Asia 35).

En cuanto a Mileto, la prueba más antigua de una comunidad judía allí asentada está constituida por la carta de Publio Servilio Galba (Joseph. AJ xiv 10, 21 [244-246]) que garantizaba el respeto a sus privilegios, concesiones confirmadas por tres inscripciones que indicaban el asiento reservado para este grupo en el teatro (Miletos 436 = IJO Asia 37; Milet vi, 2 940, iii, g = IJO Asia 38; Milet vi, 2 940, iii, h = IJO Asia 39; cf. Paul 1982, 133-134Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
). Sin embargo, no está del todo clara la identificación de unos restos arquitectónicos con una sinagoga milesia, aunque sí poseemos testimonio arqueológico de la presencia judía en otros puntos de Jonia, como Priene, donde se ha descubierto una sinagoga de los siglos ii-iii 7 Las sinagogas de Asia cuentan con una amplia bibliografía. Para la de Mileto, cf. Foerster 1982, 165; Hachlili 1998, 6-7, 51; Sukenik 1934, 40-42; Trebilco 1991, 56; para la de Priene, cf. Foerster 1982, 165-166; Hachlili 1998, 56-58; Meyers 1996, 11; Meyers y Kraabel 1986, 189; Runesson, Binder y Olsson 2008, 143; Sukenik 1934, 42-43; Trebilco 1991, 55-56; White 1990, 67-69. ; o Esmirna, donde se han hallado numerosas inscripciones de época imperial (Smyrna 54 = IJO Asia 40; Smyrna 61 = IJO Asia 41; Smyrna 62 = IJO Asia 42; Smyrna 816 = IJO Asia 43; Smyrna 563 = IJO Asia 44; Smyrna 316 = IJO Asia 45).

En cuanto a Mileto, la prueba más antigua de una comunidad judía allí asentada está constituida por la carta de Publio Servilio Galba (Joseph. AJ xiv 10, 21 [244-246]) que garantizaba el respeto a sus privilegios, concesiones confirmadas por tres inscripciones que indicaban el asiento reservado para este grupo en el teatro (Miletos 436 = IJO Asia 37; Milet vi, 2 940, iii, g = IJO Asia 38; Milet vi, 2 940, iii, h = IJO Asia 39; cf. Paul 1982, 133-134Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
). Sin embargo, no está del todo clara la identificación de unos restos arquitectónicos con una sinagoga milesia, aunque sí poseemos testimonio arqueológico de la presencia judía en otros puntos de Jonia, como Priene, donde se ha descubierto una sinagoga de los siglos ii-iii 7 Las sinagogas de Asia cuentan con una amplia bibliografía. Para la de Mileto, cf. Foerster 1982, 165; Hachlili 1998, 6-7, 51; Sukenik 1934, 40-42; Trebilco 1991, 56; para la de Priene, cf. Foerster 1982, 165-166; Hachlili 1998, 56-58; Meyers 1996, 11; Meyers y Kraabel 1986, 189; Runesson, Binder y Olsson 2008, 143; Sukenik 1934, 42-43; Trebilco 1991, 55-56; White 1990, 67-69. ; o Esmirna, donde se han hallado numerosas inscripciones de época imperial (Smyrna 54 = IJO Asia 40; Smyrna 61 = IJO Asia 41; Smyrna 62 = IJO Asia 42; Smyrna 816 = IJO Asia 43; Smyrna 563 = IJO Asia 44; Smyrna 316 = IJO Asia 45).

Lidia, por su parte, presenta mayor interés para reconstruir el mapa de la Diáspora en tiempos de Simón, ya que Antíoco III había establecido a numerosos judíos en esta zona (Joseph. AJ xii 3, 4 [147]). En esta región se encuentra Sardes, la Sefarad original (Abd 1:20), que debía de contar con una comunidad desde época veterotestamentaria a juzgar por el pasaje de Abdías. En el siglo i a. C., esta presencia seguramente se habría consolidado (para los judíos lidios, cf. Stern 1974, 150-151Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
; Trebilco 1991, 37-39Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.
), ya que la comunidad de Sardes se benefició de los documentos de Julio César (Joseph. AJ xiv 10, 17 [235]); 10, 24 [259-261]) y de Cayo Norbano Flaco (Joseph. AJ xvi 6, 6 [171]), e incluso podría haber servido de base para la constitución de la iglesia local (Ap 3: 1-6). Asimismo, se ha documentado una sinagoga del siglo iii 8 El edificio ha sido ampliamente estudiado, por lo que se recoge a continuación una muestra de la principal bibliografía sobre la misma: Hachlili 1998, 58-63; Lifshitz 1967, 24-30; Meyers 1996, 11; Meyers y Kraabel 1986, 184-185, 191-192; Rutgers 1996, 88; Trebilco 1991, 40-43. y se conservan numerosas inscripciones de época imperial (Sardis 7:1 17 = IJO Asia 53; Sardis 7:1 187 = IJO Asia 54; IJO Asia 55; IJO Asia 56). Finalmente, tenemos pruebas del poblamiento judío en la Tróade desde, al menos, la época de Simón, ya que un papiro datado en el 15 de marzo del 133 a. C. (CPJ 564, l. 12)9 … ὡς̣ δὲ συνήλλαξεν Γαργαρίσσηι, καὶ… Texto y comentario en Hacham e Ilan 2020, 111-114. menciona a una mujer procedente de Gárgara, en Eolia. Asimismo, sabemos que había una importante presencia judía en Frigia (para la misma, cf. Stern 1974, 149-150Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
; Trebilco 1991, 5-7Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.
), donde Seleuco I (Joseph. AJ xii 3, 1 [119]) y Antíoco III (Joseph. AJ xii 3, 4 [147]) habían establecido numerosos colonos judíos. Las comunidades frigias (Hch 2:10) seguramente se concentraban en Antioquía de Pisidia, donde existía una sinagoga en el siglo I (Hch 13:13-52), y en Iconio, que visitaron Pablo y Bernabé (Hch 14:1-7). La presencia judía se ve confirmada, además, por la anécdota de Rabbi Helbo sobre la relajación de costumbres frigias (bShab 147b) y por el descubrimiento de una sinagoga en Acmonia10 También esta estructura cuenta con una amplia bibliografía: Binder 1999, 286-288. Levine 2000, 118-120; Lifshitz 1967, 34-36; Runesson, Binder y Olsson 2008, 134-135; Trebilco 1991, 58-84 .

El siguiente gobernante mencionado en la lista es Ariarates V Eusebio Filopátor (162-131 a. C.) de Capadocia, aunque no tenemos pruebas de una comunidad judía en esta zona durante su reinado. Sí poseemos datos de judíos residentes en la provincia romana durante el siglo i d. C., ya que se mencionan judíos capadocios entre los presentes en Pentecostés (Hch 2:9) y la primera carta atribuida a Pedro los tiene entre los destinatarios (1Pe 1:1), mientras que la literatura rabínica ha preservado el nombre de R. Samuel de Capadocia (bHull 27b; jHull 3:1; jPes 6:5; jYom 6:6) y numerosas anécdotas sobre la región (Ket 13:11; bBer 56b; bKet 10a, 110b; bYev 121a; bShab 134a; jMeg 1:9). Asimismo, la política matrimonial herodiana buscó fomentar las buenas relaciones con Arquelao de Capadocia (36 a. C. ‒ 17 d. C.) mediante el matrimonio de su hija Glafira con Alejandro, heredero de Herodes I (Joseph. AJ xvi 1, 2 [6-11]). Finalmente, aunque se conservan epitafios de judíos como Cirila en Tiana (IK Tyana 77 = IJO Asia 542), Despena (IJO Asia 252), Leoncio (IJO Asia 253), Olimpio (IJO Asia 254) y dos archisynagogoi (IJO Asia 255-256) en Nevsehir, se trata en todos los casos de epígrafes de época tardorromana.

El último rey incluido en la lista es Arsaces VI Mitrídates I (171-138 a. C.) de Partia, en cuyos dominios se situaba la comunidad judía de Babilonia (Paul 1982, 100-103Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
), que se remontaba a las tres deportaciones ordenadas por Nabucodonosor II, a saber: tras la derrota de Joaquín (2Re 24:14-16; Je 52:18-30; 2Cro 36:6-7; Da 1:1), tras la destrucción del Templo (2Re 25:1-21; Je 39:1-10; Joseph. Ap. i 19 [132-133]) y después de los disturbios que provocaron la muerte de Godolías (2Re 25-26; Je 41:16-43:7). La Biblia, además, registra la vida de las comunidades a orillas de los ríos de Babilonia (Sal 137), en la colonia de Tel Aviv (Ez 3:15), y menciona a figuras como el rey Joaquín (2Re 25:27), Esdras (Esd 7:1-10), Nehemías (Neh 2:1), Mardoqueo y su sobrina Ester (Est 1:1a-l) 11 La cita del libro de Ester sigue la versión y maquetación de la Biblia de Jerusalén. ; asimismo, Judas Macabeo menciona la participación de ocho mil soldados judíos en una batalla contra los gálatas en Babilonia (2Mac 8:20). Seguramente había también una comunidad en Hircania (Schürer 1985a, 269), región situada al sur del mar Caspio que había sido utilizada por Artajerjes III Oco para deportar a numerosos judíos, según Orosio (Oros. iii 7, 6-7). La continuidad del poblamiento judío en Mesopotamia está atestiguada, asimismo, por Josefo (Joseph. AJ xviii 9, 1-9 [310-379]; Ap. I 22 [192]) y por las noticias sobre las relaciones diplomáticas con Judea en tiempos de Alejandro Janeo (GeRab 91:3; QoRab 7:11; Yalkut Shimoni Torá 148:7) y de Matatías Antígono (Joseph. AJ xiv 13, 3 [330-336]; BJ i 13, 1-2 [248-252]). Por otro lado, algunos rumores decían que el sumo sacerdote Ananel (37-35/35-30 a. C.) procedía de Babilonia (Joseph. AJ xv 2, 1-4 [11-22]), aunque las tradiciones rabínicas le hacen originario de Egipto (Par 3:5). Asimismo, del idumeo Antípatro circulaba una invención propagandística que le atribuía un ilustre origen babilonio (Joseph. AJ xiv 1, 3 [8-13]; BJ i 6, 2 [123]). Otros judíos de procedencia babilonia (cf. Neusner 1965, 31-41Neusner, Jacob. 1965. A History of the Jews in Babylonia I. The Parthian Period. Leiden: Brill.
; Paul 1982, 120-128, 141-142Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Tcherikover 1959, 290Tcherikover, Victor. 1959. Hellenistic Civilization and the Jews. Philadelphia, Jerusalem: The Jewish Publication Society of America, The Magnes Press, The Hebrew University.
) eran Zámaris (Joseph. AJ xvii 2, 1-3 [23-31]) y el sabio Hilel (Sifre De 357:33; Yalkut Shimoni Torá 965:6). Finalmente, antes del siglo i debían de existir comunidades judías en Susa (Est 1:1; Da 8:2), Nísibe (Paul 1982, 142-143) y Adiabene, cuya reina Helena (Joseph. AJ xx 2-4 [17-96]; Yom 3:10; Naz 3:6; bSuk 2b-3a; bGit 60a; bYom 37a-b; bNaz 19b-20a) se convirtió a la religión mosaica (para este evento, cf. Neusner 1965, 58-64; Paul 1982, 128-129). En Nísibe, además, se ha documentado una moneda de Juan Hircano I o de Aristóbulo I (Seyrig 1955, 94 n.º 16Seyrig, Henri. 1955. «Trésor monétaire de Nisibis». Revue Numismatique 5e série 17, 85-128.
)12 Æ prutá, Juan Hircano I o Judas Aristóbulo. Anverso: doble cornucopia, granada en el centro. Reverso: leyenda paleo-hebrea ilegible, rodeada por guirnalda. .

3. Otras regiones de Asia Menor, Celesiria y Fenicia

 

Además de las grandes potencias helenísticas, el primer libro de los Macabeos hace mención en la lista de numerosas regiones y ciudades, la mayoría de las cuales se localizan en Asia Menor. Para comenzar, de las comunidades en Panfilia únicamente tenemos noticias literarias que confirman su existencia al menos desde el siglo I (Philo, Leg. 281; Hch 2:10), aunque desconocemos si Perge, mencionada en relación a los viajes de Pablo (Hch 13:13-14), contaba con presencia judía. Asimismo, una posible inscripción judía de Aspendos (IJO Asia 218) nos remite a la existencia de una comunidad en el siglo i-ii. Mucho más importante es, por otro lado, la ciudad de Side (Goldstein 1976, 499Goldstein, Jonathan A. 1976. I Maccabees. New York: Doubleday & Company.
), donde se han descubierto una sinagoga (Lifshitz 1967, 37-38Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
) y dos inscripciones (Side 191 = IJO Asia 219; Side 69 = IJO Asia 220), si bien estas pruebas han sido datadas en época tardoantigua y bizantina. También en Licia (para los judíos licios, cf. Stern 1974, 148Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
) detectamos los problemas ya comentados, es decir, la ausencia de testimonio arqueológico contemporáneo a Simón y numerosas pruebas que confirman la existencia de una comunidad en el cambio de era, como sugieren el patronato ejercido por Herodes I (Joseph. BJ i 21, 11 [425]) y las noticias ofrecidas por Simeón Metafraste, autor del martirio de León y Paregoro (PG cxiv 1457). El Nuevo Testamento, sin embargo, no da a entender que en los puertos de Pátara (Hch 21:1) y Mira (Hch 27:5-6) hubiese comunidades judías, aunque disponemos de epígrafes de época imperial en Limyra (Petersen-Luschan, Reisen ii 66:129 = IJO Asia 221) y en Tlos (TAM ii 612 = IJO Asia 223). De la presencia judía en la ciudad frigia de Fasélide, por otro lado, no tenemos ningún testimonio más allá de este documento; a partir de la numismática (Hill 1897, 287, pl. xliiii 6Hill, George Francis. 1897. Catalogue of the Greek Coins of Lycia, Pamphylia, and Pisidia. London: Trustees of the British Museum.
) 13 BMC Lycia, 287 (pl. xliii 6). Anverso: cabeza de Apolo laureada a la derecha. Reverso: ΦΑΣΗΛΙ Lira (cítara); en campo, palma a la derecha; todo en cuadrado incuso. , sabemos que la ciudad entró a formar parte en el 168 a. C. de la Liga licia (Polyb. xxx 5; Strabo xiv 3, 9; Liv. xlv 25), una agrupación de veintitrés ciudades surgida tras la tercera guerra macedónica, aunque, dado que aparece como una entidad diferenciada en el decreto, es posible que se hubiese separado antes del 140 a. C.

Por otro lado, en Caria (para los judíos carios, cf. Stern 1974, 148-149Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
), liberada del yugo rodio tras la tercera guerra macedónica (Polyb. xxx 5; Liv. xlv 25), se acumulan los mismos problemas: se nos habla en el texto de ciudades como Cnido y Halicarnaso, donde no tenemos restos de poblamiento judío más allá de una mención de la primera ciudad en el Nuevo Testamento (Hch 27:7) y de un decreto dirigido a la segunda en tiempos de Hircano II (Joseph. AJ xiv 10, 23 [256-258]). El caso de Mindos (Goldstein 1976, 498Goldstein, Jonathan A. 1976. I Maccabees. New York: Doubleday & Company.
) también es problemático, ya que únicamente tenemos una prueba de presencia judía que nos remite a la época tardorromana o bizantina: el voto del archisynagogos Teopempte y de su hijo Eusebio (Myndos 5 = IJO Asia 25; cf. Lifshitz 1967, 31-32Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
). Por el contrario, sí contamos con información arqueológica en otras ciudades que no se mencionan en la lista, a saber: el jerosolimitano Nicetas, hijo de Jasón, que contribuyó con cien dracmas a las fiestas de Dionisio en Iasos en algún punto del siglo ii a. C. («Νικήτας Ἰάσονος Ἱεροσολυμίτης», en Iasos 131 = IJO Asia 21) 14 ἐπὶ στεφανηφόρου Ἀπόλλωνος τοῦ μετὰ Ἀντίγονον | Ἀντιγόνου, ἀγωνοθέτου δὲ Θεοδώρου τοῦ Μελανί̣ωνος· | οἵδε τῶν πρότερον ἐ[πιν]ευσάντων ἐ[ν] Διονυσίοις | ἀπέδωκαν· ἀγωνοθέτης Μνησίθεος Ἀθηνοδώρου φύσει δὲ | Μενεδ[ή]μου· χορηγοί· Μενέδημος Μενεκράτου, | Θεόφιλος Ἀναξίππου, Διονύσιος Μενίπ[π]ου, Μηνότιμος | Πόδωνος, ἕκαστος δ(ραχμὰς) ςʹ· | μετοίκων· Ἀγαθῖνος Λέοντος Ἀπαμεύς, Νικήτας | Ἰάσονος Ἱεροσολυμίτης, ἑκάτερος δ(ραχμὰς) ρʹ. Texto y comentario en Ameling 2004, 127-129; para la hipótesis que sugiere que se trata del hijo del sumo sacerdote Jasón, cf. Schürer, 1985a, 202-203 n. 29. , los siquemitas que vivieron en Kaunos a finales de época helenística o a inicios del Principado (Kaunos 60 = IJO Asia 24)15 Εὐφάνης Ἀριστίωνος, | Διονυσία Σίμωνος | ἡ γυνὴ αὐτοῦ, | Κλεύπατρα καὶ ΦιλοΓΛ[| Εύφάνου Σικιμῖται, | πήχεις εʹ. Texto y comentario en Ameling 2004, 132-134. y un archisynagogos de Tralles, a finales del siglo i a. C. (Tralles 246 = IJO Asia 28)16 Ἰο]υλιο[|]ανδρο[| πολλ]άκις ἀρχω[| ἀ]ρχισυναγ̣[ωγ|] κατεσκε[υασ |]τασα[. Texto y comentario en Ameling 2004, 143-144. .

La presencia judía en el Ponto es muy insegura en cuanto a la aparición en la lista de una misteriosa Sámpsamo, que podría ser una corrupción de Lámpsaco, en la Tróade; de Samosata, en Comagene; o de Amisus, la actual Samsun, en el Ponto, que es la opción preferida por los investigadores (Abel 1949, 269Abel, Félix-Marie. 1949. Les livres des Maccabées. Paris: Cabalda.
; Goldstein 1976, 498Goldstein, Jonathan A. 1976. I Maccabees. New York: Doubleday & Company.
). Aunque no se han documentado restos arqueológicos de la presencia judía en esta colonia, las fuentes literarias confirman que, al menos desde el siglo i, existía una comunidad en Bitinia-Ponto (Philo, Leg. 281; Hch 2:9; 1Pe 1:1), si bien la prueba epigráfica más antigua se corresponde con las inscripciones de Amastris (Kat. Amastris 27 = IJO Asia 149; TAM iv, 1 374 = IJO Asia 156), del siglo iii.

Otra de las ciudades mencionadas en la lista es Arados (Arwad, en Siria), la bíblica Arvad (Ez 27:8.11), en la que tampoco poseemos ningún testimonio arqueológico judío, si bien una moneda hallada en Berito podría indicar algún asentamiento en Fenicia durante época asmonea (Butcher 2002, 141 n.º 285Butcher, Kevin. 2002. «Archaeology of the Beirut Souks 1. Small Change in Ancient Beirut. Coins from Bey 006 and Bey 045: Persian, Hellenistic, Roman, and Byzantine Periods». Berytus: Archaeological Studies 45-46: 1-292.
) 17 Æ prutá, reino asmoneo. Anverso: leyenda paleo-hebrea ilegible en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. , y un decreto de Marco Antonio garantizaba la protección de los judíos de Sidón, Antioquía y Arados (Joseph. AJ xiv 12, 6 [323]). No entraremos aquí en el problema de las comunidades de la Celesiria, aunque nos limitaremos a señalar que Judas trató de salvar a numerosas familias que vivían en Galilea y Galaad (1 Mac 5:9-54) y que Jonatán logró la anexión de tres distritos samaritanos (1Mac 10:30; 11:28-34), Aferema (Efraín en Jn 11:54), Lida (Lod, Hch 9:32-38) y Ramatáin (la Arimatea de Mt 27:57; Jn 11:38). La arqueología ha ayudado a comprobar la presencia de judíos en dichos distritos antes de la anexión (Raviv 2021, 67-72Raviv, Dvir. 2021. «Settlement and History of the Northern Judean Hills and Southern Samaria during the Early Hasmonean Period». En The Middle Maccabees. Archaeology, History, and the Rise of the Hasmonean Kingdom, edición de Andrea M. Berlin y Paul J. Kosmin, 53-72. Atlanta: The Society of Biblical Literature.
), mientras que el hallazgo de monedas de Juan Hircano I en Giscala, Gamala, Jotapata, Asochis, Arbela y Bet Shean-Escitópolis se ha relacionado con la existencia de algún poblamiento judío antes de la conquista de Galilea (Syon 2006, 21-23Syon, Danny. 2006. «Numismatic Evidence of Jewish Presence in Galilee before the Hasmonean Annexation?». Israel Numismatic Research 1: 21-24.
; 2021, 179-181Syon, Danny. 2021. «The Hasmonean Settlement in Galilee: A Numismatic Perspective». En The Middle Maccabees. Archaeology, History, and the Rise of the Hasmonean Kingdom, edición de Andrea M. Berlin y Paul J. Kosmin, 177-192. Atlanta: The Society of Biblical Literature.
). Finalmente, sabemos que el judaísmo se había expandido por Fenicia entre los siglos i a. C. y i d. C. (Stern 1974, 142Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
), ya que Josefo menciona comunidades en Akko-Tolemaida, Tiro y Sidón (Joseph. BJ ii 18, 5 [477-479]; AJ xvii 12, 1 [324]), y una inscripción en una columna de esta última ciudad ha sido datada entre los siglos i a. C.- ii d. C. (SEG xxxii 1485 = IJO Syr13)18 [-------------] | Ι[--]ΠΕ̣Ι̣Ω+++κ̣υριο̣[--] | παντός με εὐλογεῖσθαι (hedera). Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 25-26. ; asimismo, la historia de las ochenta brujas de Ascalón (San 6:4; bSan 45b-46a; jSan 6:6; jHag 2:2) confirma la existencia de judíos en esta ciudad gentil en época asmonea.

4. Grecia y las islas

 

Otras regiones en las que se habían asentado distintas comunidades judías se encontraban en el mundo griego y en las islas (Stern 1974, 153-160Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
; Tcherikover 1959, 291Tcherikover, Victor. 1959. Hellenistic Civilization and the Jews. Philadelphia, Jerusalem: The Jewish Publication Society of America, The Magnes Press, The Hebrew University.
). Para comenzar, no tenemos ningún testimonio arqueológico que confirme la presencia judía en Sición, que había obtenido la presidencia de los Juegos Ístmicos tras la guerra aquea del 146 a. C. (Paus. ii, 2, 2; Strabo viii 6, 23-25). Sí la hay, por el contrario, en la cercana Corinto para el siglo i d. C., como sabemos a partir de las fuentes arqueológicas (Battinou 2018, 176-205Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 181-189Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
) y literarias, caso de una mención de Filón (Philo, Leg. 281) y del libro de los Hechos, que menciona a figuras como Áquila del Ponto y su mujer Priscila (Hch 18:1), al temeroso de Dios Justo (Hch 18:7) y al archisynagogos Crispo (Hch 18:8). Esta comunidad llegó a conseguir que el procónsul de Acaya, Galión, juzgase a Pablo (Hch 18:12-17), y recibió a seis mil judíos de Magdala para trabajar en el istmo durante la primera guerra judeo-romana (Joseph. BJ iii 10, 10 [540]).

En segundo lugar, la eventual presencia judía en Lacedemonia es una de las cuestiones que más ha llamado la atención en la academia, como consecuencia de una leyenda que defendía un origen común entre judíos y espartanos, atestiguada en varias fuentes: para comenzar, el sumo sacerdote Jasón (175-172 a. C.) trató de huir a Esparta por razones de parentesco o συγγένεια (2Mac 5:9) en el 168 a. C. Años más tarde, Jonatán envió una carta a la ciudad para establecer una alianza (Abel 1949, 220-225Abel, Félix-Marie. 1949. Les livres des Maccabées. Paris: Cabalda.
; Goldstein 1976, 444-463, 498Goldstein, Jonathan A. 1976. I Maccabees. New York: Doubleday & Company.
; Schürer 1985a, 247-249Schürer, Emil. 1985a-b. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús vol. I. Fuentes y marco histórico; vol. II Instituciones políticas y religiosas. Madrid: Cristiandad.
), alegando que se había descubierto una correspondencia entre Areo I de Esparta (309-265 a. C.) y el sumo sacerdote Onías I (1Mac 12:1-23; Joseph. AJ xii 4, 10 [223-227]). Más adelante, Simón renovó la alianza (1Mac 14:16-24), y conocemos por Josefo (Joseph. AJ i 15, 1 [238-241]) una leyenda según la cual Heracles se casó con una hija de Jafras (hijo, a su vez, de Abraham y de Quetura), matrimonio que enlazaba sangre griega con judía: el primogénito fue Didoro, quien a su vez fue padre de Sofón, el primero de los bárbaros sofacas. Si tenemos en cuenta que los Agíadas y Euripóntidas se consideraban dorios y descendientes de Heracles (Tyrt, fr. 8, 1; Hrdt. vii 208 y ix 33; Apollod. ii 8), tendríamos en este pasaje una explicación de la leyenda. Otras fuentes parecen incidir en esta invención, como la historia de Hecateo de Abdera, que sostenía que una peste que asoló Egipto obligó a grandes masas a buscar un nuevo hogar: unos, al mando de Cadmo y Dánao, huyeron hasta Grecia, mientras que otros, liderados por Moisés, acabaron fundando Jerusalén (Diod. Sic. xl 3, 1-2). Aunque el origen de esta leyenda nos es desconocido, es evidente que se gestó en ambientes judíos helenísticos, quienes querrían enfatizar la especificidad de las costumbres judías mediante su comparación con un pueblo profundamente admirado como era el espartano. De esta manera, los judíos pudieron notar numerosos paralelos (Amitay 2013, 79-102Amitay, Ory. 2013. «The Correspondence in I Maccabees and the Possible Origins of the Judeo-Spartan Connection». Scripta Classica Israelica 32: 79-105.
; Feldman 2006, 523-556Feldman, Louis H. 2006. Judaism and Hellenism Reconsidered. Leiden / Boston: Brill.
; Gruen 2016, 153-166Gruen, Erich S. 2016. Constructs of Identity in Hellenistic Judaism: Essays on Early Jewish Literature and History. Berlin / Boston: De Gruyter.
; Schürer 1985b, 273-274Schürer, Emil. 1985a-b. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús vol. I. Fuentes y marco histórico; vol. II Instituciones políticas y religiosas. Madrid: Cristiandad.
) entre Moisés y Licurgo, su carácter «más divino que humano» (Ex 7:1; Hrdt. I 65, 3; Diod. Sic. vii 12, 1; Plut. Lyc. 5, 4); su peculiar legislación militar (Ex 18:13-27; Hrdt. i 65, 5; Plut. Inst. 24 [238F]; Xen. Lac. 11-13; Plut. Apoph. 53, 24 [228D]); el énfasis en la piedad y en el cumplimiento de la Ley por encima de todo (Hrdt. vi 106, 3; Jos. Ap. ii 11 [130]); la existencia de normas sobre la división de la tierra (Plut., Lyc., 8; Plat. Lg. iii 684e; Le 25:23-34, 24; Nu 27:1-8; 36:1-12; Jos 18:10); la importancia de la educación (Plut. Lyc. 14, 1; Xen. Lac. 2-4; Joseph. Ap. ii 17 [173-175]); el respeto a los ancianos (Hrdt. ii, 80; Cic. De senectute 63; Joseph. Ap. ii 27 [206]); su odio al lujo artístico (Plut. Lyc. 9, 4-9; Xen. Lac. 7, 2; Plut. Apoph. 53, 18 [228B]; Ex 20:4; De 5:8; Joseph. Ap. ii 21 [191]); el papel de los sacerdotes como guardianes del orden establecido (Diod. Sic. xl 3, 5; Plut. Cleom. ix 1; Joseph. Ap. I 7 [30-36]); la persecución de la hechicería (De 18:10-11; Ex 22:17; Plut. Lyc. 9, 3); la existencia de instituciones similares como las fratrías (Ath. iv 141f; Joseph. AI ii 14, 6 [312]; iii 10, 5 [248]) o la Gerusía (Plut. Lyc. 6 2; Paus. iii 11, 2; 1Mac 12:6; Joseph. AJ iv 8, 2 [186]); y el hermetismo de ambas sociedades (Thuc. ii 39, 1; Ex 34:11-16; De 7:1-4; Diod. Sic. xl 3, 4). Probablemente existió una comunidad judía en la Esparta de los siglos i a. C. ‒ i d. C., ya que Herodes I recibió en la corte al oportunista Cayo Julio Euricles (Joseph. AJ xvi 10 [300-355]), líder de las fuerzas lacedemonias que lucharon en la batalla de Actium (Plut. Ant. 67 3-5). Por su parte, Filón de Alejandría menciona la extensión de la Diáspora por el Peloponeso (Philo, Leg. 281), mientras que en la literatura rabínica tenemos el testimonio de la familia de los Ben Lakonia (בן לקוניא), compuesta por Simón ben Yosei ben Lakonia (bShab 49b; bPes 51a; 86b; bZev 62b; bBek 38b; EstRab 7:10), Jonatán ben Yosei ben Lakonia (bShev 18b) y Elazar ben Simón (bShev 18b; CantR 4:11), que, según Ory Amitay (2007)Amitay, Ory. 2007. «Some Ioudaio-Lakonian Rabbis». Scripta Classica Israelica 26: 131-134.
, podrían tener alguna relación con la comunidad judeo-espartana. Sabemos, finalmente, que la presencia judía en Laconia tendría su final en el siglo x, como consecuencia de la expulsión ordenada por el santo patrón de Esparta, Nicón Metanoita (Vita Niconis 33-34; cf. Kohen 2007, 59Kohen, Elli. 2007. History of the Byzantine Jews: A Microcosmos in the Thousand Year Empire. Lanham, Boulder, New York, Toronto, Plymouth: University Press of America.
).

Menos problemas presenta la isla de Delos, declarada puerto franco en el 166 a. C. por Roma (Polyb. xxx 31, 1-16). La mención de la isla en la lista se ve confirmada por el descubrimiento en 1912 de una sinagoga del siglo ii a. C. (Plassart 1914Plassart, André. 1914. «La synagogue juive de Délos». Revue Biblique 11, 4: 523-534.
) 19 Consiste en una estructura doméstica remodelada para la reunión de la comunidad. Su identificación ha sido posible gracias a las similitudes arquitectónicas, la presencia de una cátedra de Moisés y las inscripciones descubiertas. Los estudios sobre el edificio son numerosos, aunque puede consultarse la siguiente selección bibliográfica: Battinou 2018, 138-151; Binder 1999, 297-317; Bruneau 1970, 480-493; Bruneau y Ducat 2005, 254-255 n.º 80; Foerster 1982, 166; Hachlili 1998, 17-18, 35-39; Levine 2000, 107-113; Lifshitz 1967, 14-16; Mazur 1935, 15-22; Meyers 1996, 10-11; Meyers y Kraabel 1986, 185-186; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 210-235; Paul 1982, 136; Rutgers 1996, 72; Sukenik 1934, 37-40; White 1987, 133-160; 1990, 64-67. . Asimismo, se ha documentado tanto una posible casa judía situada en el barrio del estadio (Bruneau y Ducat, 2005, 252 n.º 79, 2Bruneau, Philippe y Jean Ducat. 2005. Guide de Délos. Paris: Ecole française d'Athènes.
) como numerosas inscripciones datadas en el siglo i a. C., a saber: un voto de Laodicea (IDelos 2330 = IJO Ach62 = CIJ 728)20 Λαοδίκη Θεῶι | Ὑψίστωι σωθεῖ-|σα ταῖς ὑφ’ αὑτο-|ῦ θαραπήαις, | εὐχήν. Texto y comentario en Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 222-223. , otro de Lisímaco (IDelos 2328 = IJO Ach63 = CIJ 729)21 Λυσίμαχος | ὑπὲρ ἑαυτοῦ | Θεῷ Ὑψίστῳ | χαριστήριον. Texto y comentario en Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 223-224. y una inscripción de Agatocles y Lisímaco (IDelos 2329 = IJO Ach65 = CIJ 726)22 Ἀγαθοκλῆς | καὶ Λυσίμα-|χος vv ἐπὶ | προσευχῆι. Texto y comentario en Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 225-228. . Además, Josefo reprodujo dos decretos de Julio César dirigidos a los judíos de la isla (Joseph. AJ xiv 10, 14 [231-232]) y a Pario por mediación delia (Joseph. AJ xiv 10, 8 [213-216]), respectivamente. Existen, asimismo, otros restos de la presencia judía en la isla en el siglo i d. C., casos del epitafio de Justo (IG v,1 1256 = CIJ 721a = IJO Ach55), los votos de Zosas (IDelos 2331 = IJO Ach60 = CIJ 727) y de Marcia (IDelos 2332 = IJO Ach61 = CIJ 730), la dedicación de un liberto (IDelos 2333 = IJO Ach64 = CIJ 731) y una estatua de Herodes Antipas (OGIS 417 = IDelos 1586 = IJO Ach69). Incluso conocemos en Jerusalén un osario de una prosélita delia llamada María, que pudo vivir en época asmonea o herodiana (CIIP 238)23 מריה הגירת הדילסת. Texto y comentario en Cotton 2010, 265-267. y la presencia de una colonia samaritana (Bruneau y Bordreuil 1982, 467-475Bruneau, Philippe y Pierre Bordreuil. 1982. «Les Israélites de Délos et la juiverie délienne». Bulletin de Correspondance Hellénique 106, 1: 465-504. https://doi.org/10.3406/bch.1982.1925.
; Kraabel 1984Kraabel, A. Thomas. 1984. «New Evidence of the Samaritan Diaspora has been found on Delos». The Biblical Archaeologist 47, 1: 44-46. https://doi.org/10.2307/3209877.
), que ha dejado constancia de su piedad en dos inscripciones que mencionan el culto en el monte Gerizim, cuyo templo sería destruido por Juan Hircano I (Joseph. AJ xiii 9, 1 [254-258]; BJ i 2, 6-7 [63-64]). La primera de ellas (SEG xxxii 810 = IJO Ach66 = CIJG 57)24 [οἱ ἐν Δήλω] | Ἰσραηλῖται οἱ ἀπαρχόμενοι εἰς ἱερὸν ἅγιον Ἀρ-|γαριζείν έτίμησαν vac. Μένιππον Ἀρτεμιδώρου Ἡρά-| κλειον αὐτὸν καὶ τοὺς ἐγγόνους αὐτοῦ κατ̣ασκευ-|άσαντα καὶ ἀναθέντα ἐκ τῶν ἰδίων ἐπὶ προσευχῇ τοῦ | θε[οῦ] ΤΟΝ[ -------------------- ] | ΟΛΟΝΚΑΙΤΟ[--καὶ ἐστεφάνωσαν] χρυσῷ στε[φά-]| νῳ καὶ [--------------------] | ΚΑ [--------------------]| T [--------------------]. Texto y comentario en Battinou 2018, 150-151; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 228-232; Runesson, Binder y Olsson 2008, 129-130. ha sido datada entre el 250 y el 175 a. C.; y la segunda (SEG xxxii 809 = IJO Ach67 = CIJG 56)25 οἱ ἐν Δήλῳ Ἰσραελεῖται οἱ ἀ-|παρχόμενοι εἰς ἱερὸν Ἀργα-|ριζεὶν στεφανοῦσιν χρυσῷ | στεφάνῳ Σαραπίωνα Ἰάσο-|νος Κνώσιον εὐεργεσίας | ἕνεκεν τῆς εἰς ἑαυτούς. Texto y comentario en Battinou 2018, 148-149; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 232-233; Runesson, Binder y Olsson 2008, 130-131. , entre el 150 y el 50 a. C.

Al igual que en el caso de Delos, conocemos la existencia de una comunidad judía en Rodas que podría ser contemporánea a Simón, ya que la inscripción de Menipo de Jerusalén (IG xii 1, 11 = IJO Asia 9) 26 []ΑΙ[ | Και]σαρεύς [ | ] Βοσποραν[ός | ]οτος Κυζικην[ός] | πεντα[κοσίας] | [Μ]ένιππος Ἱερ[...]υμίτα[ς] | πεντακοσίας | Στράτων Στράτωνος | πεντακ[ο]σία[ς] | Ἀνδρόνικος Ἀσκληπ[-ιάδα, -άδου] | χιλί[α]ς | Εὔβιος Ἀμαστριανὸς [ὧι ἁ ἐπιδαμία] | [δέδ]οται, ὑπὲρ τοῦ υἱοῦ [ | ]ΠΛΕ[. Texto y comentario en Ameling 2004, 59-60. ha sido datada entre los siglos iii y i a. C. Una inscripción del siglo ii a. C., asimismo, atestigua la presencia en la isla de un samaritano llamado Rodocles, hijo de Menipo (IG xii 8, 439 = IJO Asia 11)27 Ῥοδοκλῆς Μενίππου | Σαμαρίτας χαῖρε. Texto y comentario en Ameling 2004, 63. . Finalmente, la prosperidad y el poder de la Diáspora en Rodas se manifiesta en una inscripción que recoge una donación (SEG xxxiii 1277 = CIIP 3 = IJO Asia 10) al Templo de Jerusalén por parte de un judío rodio llamado Paris, hijo de Akeson, en el vigésimo año de Herodes I (c. 18-17 a. C.). Algunos de los más furibundos escritores antijudíos enseñaron precisamente en Rodas, como Posidonio de Apamea y Apolonio Molón (Euseb. Praep. Evang. ix 19, 1-3; Joseph. Ap. ii 2 [16], 7 [79-80], 14 [145-150], 33 [236], 36 [255-261]; 41 [295]), y sabemos que el gramático rodio Diógenes llegó a impartir clases en sábado (Suet. Tib. 32, 2), mientras que Pablo visitó la isla en una ocasión (Hch 21:1). Finalmente, la conquista islámica (653) fue seguida por el expolio del bronce de los restos del Coloso por parte de un comerciante judío, que utilizó novecientos camellos para su transporte (Teófanes el Confesor, Cronografía 286).

Por otro lado, no existe testimonio arqueológico que permita confirmar la existencia de una comunidad judía en la isla de Cos durante el siglo ii a. C. (para los judíos de la isla, cf. Paul 1982, 138Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Stern 1974, 154Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
). La presencia de la misma, al menos, sí está confirmada para el 88 a. C., ya que Mitrídates VI del Ponto expolió ochocientas piezas del impuesto del Templo cuando tomó la isla (Joseph. AJ xiv 7, 2 [112]; para este evento, cf. Buraselis 2000, 15-16Buraselis, Kostas. 2000. Kos between Hellenism and Rome: studies on the political, institutional and social history of Kos from ca. the middle second century BC until Late Antiquity. Philadelphia: American Philosophical Society.
; Sherwin-White 1978, 249-250Sherwin-White, Susan. 1978. Ancient Cos. An historical study from the Dorian settlement to the Imperial period. Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht.
). En época herodiana, las relaciones entre la nueva dinastía y Cos fueron mucho más estrechas, como sugiere el patronato ejercido por Herodes I (Joseph. BJ i 21, 11 [423]), así como las estatuas que sus habitantes le dedicaron a él (IG xii, 4 2, 882) y a su hijo Antipas (OGIS 416 = IG xii, 4 2, 997). Asimismo, en la corte herodiana residía un amigo de Alejandro procedente de Cos, llamado Evarato (Joseph. AJ xvi 10, 2 [312]; BJ i 26, 5 [532]), aunque la noticia de la llegada de Pablo a la isla no aporta más información en este sentido (Hch 21:1). Las inscripciones conservadas, finalmente, han sido datadas en época imperial (IG xii, 4 4, 3435 = IJO Asia 6; IJO Asia 7; IG xii, 4 4, 3132 = IJO Asia 8).

La mención de Samos es uno de los casos más problemáticos de la lista, ya que las fuentes literarias no son lo suficientemente explícitas en este sentido (Hch 20:15 menciona simplemente su puerto); y las arqueológicas, tardías, ya que la única inscripción judía samia está datada en el siglo iii (IG xii, 6 2, 959 = CIJ 731f = Samos 321 = IJO Asia 5 = CIJG 64). Sí sabemos, sin embargo, que Herodes I, acompañando a Agripa, favoreció a sus habitantes (Joseph. AJ xvi 2, 2 [23-24]), lo cual podría ser un indicio de una agrupación judía. El primer libro de los Macabeos incluye también una ciudad situada en Creta (para los judíos cretenses, cf. Stern 1974, 154Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
), Gortina, de cuya comunidad únicamente poseemos pruebas del siglo i d. C. en adelante, dado que un sidonio, conocido como el falso Alejandro, se hizo con el apoyo de numerosos judíos de Creta y Melos (Joseph. AJ xvii 12, 1-2 [324-338]; BJ ii 7, 1-2 [101-110]). Asimismo, había judíos cretenses en Jerusalén durante Pentecostés (Hch 2:11), Filón de Alejandría (Philo, Leg. 282) menciona la presencia de los suyos en la isla y Josefo cuenta que contrajo matrimonio con una cretense (Joseph. Vit. 76 [427]). La única prueba epigráfica judía de Gortina, sin embargo, data de época tardorromana (siglo iv-v), y se corresponde con una mujer llamada Sofía (CIJ 1975 = IJO Cre3 = CIJG 32).

5. Egipto

 

Egipto, gobernado entonces por Tolomeo VIII Fiscón (170-116 a. C.) y Cleopatra III (141-101 a. C.), es un caso especial, ya que se trata del lugar con mayor y mejor información en lo que respecta a la Diáspora judía, especialmente gracias a las fuentes representadas por los papiros de Elefantina, los de Zenón y las Acta Alexandrinorum. Para comenzar, es probable que la llegada de los judíos a Egipto tuviese lugar en época de Nabucodonosor II (Je 44:1; 46:14), cuando se conformó la colonia militar de Elefantina (Modrzejewski 2001, 21-44Modrzejewski, Joseph Mèléze. 2001. The Jews of Egypt, from Rameses II to Emperor Hadrian. Skokie: Varda Books.
), aunque su presencia se expandió en época helenística, con su asentamiento en el barrio delta de Alejandría (Binder 1999, 246-254Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Modrzejewski 2001, 45-72, 161-183Modrzejewski, Joseph Mèléze. 2001. The Jews of Egypt, from Rameses II to Emperor Hadrian. Skokie: Varda Books.
; Smallwood 2008, 179-187Smallwood, E. Mary. 2008. «The Diaspora in the Roman period before CE 70». En The Cambridge History of Judaism, volume three. The Early Roman Period, edición de William Horbury, William D. Davies y John Sturdy, 168-191. Cambridge: Cambridge University Press.
; Stern 1974, 122-133Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
) y la traducción de los Setenta, plasmada en la Carta de Aristeas (Arist. §§ 1-322; Joseph. AJ xii 2, 1-15 [11-118]). Numerosos judíos alcanzaron gran poder en el Egipto tolemaico, como Aristóbulo (Euseb. Hist. Eccl. vii 32, 16-18; Praep. Evang. viii 10, 1-17; xiii 12, 1-16), tutor de Tolomeo VI (2Mac 1:10), el alabarca Alejandro Lisímaco (Joseph. AJ xx 5, 2 [100-104]; Hch 4:6) o el propio Filón de Alejandría, autor de numerosos comentarios sobre el Pentateuco. Otros autores judeo-helenísticos destacados fueron Artápano (Euseb. Praep. Evang. ix 18, 1; xxiii 1-4; xxvii 1-37) y Ezequiel el trágico (Euseb. Praep. Evang. ix 28-29), que escribió una adaptación teatral del libro del Éxodo (Barclay 1998, 132-138Barclay, John M. G. 1998. Jews in the Mediterranean Diaspora: From Alexander to Trajan (323 BCE-117 CE). Edinburgh: T&T Clark.
). Asimismo, en el ambiente cultural judeo-egipcio se gestaron numerosos libros (Sabiduría, la versión griega del Eclesiástico, la obra de Jasón de Cirene contenida en 2Macabeos, Oráculos Sibilinos, 3Macabeos, José y Asenet).

Por otro lado, los estudios arqueológicos han permitido confirmar la existencia de numerosas sinagogas en territorio egipcio (para su estudio, cf. Binder 1999, 233-246Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Levine 2000, 82-89Levine, Lee I. 2000. The Ancient Synagogue: The First Thousand Years. New Haven: Yale University Press.
; Schürer 1985b, 552-553Schürer, Emil. 1985a-b. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús vol. I. Fuentes y marco histórico; vol. II Instituciones políticas y religiosas. Madrid: Cristiandad.
), a saber: en Hadra, del siglo ii a. C. (JIGRE 9 = CIJ 1433) 28 [-- Θε]ῶι Ὑψίστωι | [---]ὸν ἱερὸν | [περίβολον καὶ] τὴν προσ-|[ευχὴν καὶ τὰ συγ]κύροντα. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 13-15; Lifshitz 1967, 76; Runesson, Binder y Olsson 2008, 185-186. ; en Schedia, del 246-221 a. C. (JIGRE 22 = CIJ 1440 = OGIS 726)29 ὑπὲρ βασιλέως | Πτολεμαίου καὶ | βασιλίσσης | Βερενίκης ἀδελ-|φῆς καὶ γυναικὸς καὶ | τῶν τέκνων | τὴν προσευχὴν | οἱ Ἰουδαῖοι. Texto y comentario en Binder 1999, 240-242; Horbury y Noy 2001, 35-37; Lifshitz 1967, 78; Runesson, Binder y Olsson 2008, 198-199. ; en Xenephyris, del 140-116 a. C. (JIGRE 24 = CIJ 1441)30 ὑπὲρ βασιλέως Πτολεμαίου | καὶ βασιλίσσης Κλεοπάτρας τῆς | ἀδελφῆς καὶ βασιλίσσης Κλε-|οπάτρας τῆς γυναικὸς οἱ ἀπὸ | Ξενεφύρεος Ἰουδαῖοι τὸν | πυλῶνα τῆς προσευχῆς | προστάντων Θεοδώρου | καὶ Ἀχιλλίωνος. Texto y comentario en Binder 1999, 242-243; Horbury y Noy 2001, 40-42; Lifshitz 1967, 78-79; Runesson, Binder y Olsson 2008, 199. ; en Nitriai, del 140-116 a. C. (JIGRE 25 = CIJ 1442)31 ὑπὲρ βασιλέως Πτολεμαίου | καὶ βασιλίσσης Κλεοπάτρας | τῆς ἀδελφῆς καὶ βασιλίσσης | Κλεοπάτρας τῆς γυναικὸς | Εὐεργετῶν οἱ ἐν Νιτρίαις | Ἰουδαῖοι τὴν προσευχὴν | καὶ τὰ συγκύροντα. Texto y comentario en Binder 1999, 244-246; Horbury y Noy 2001, 42-43; Lifshitz 1967, 79; Runesson, Binder y Olsson 2008, 197. ; en Arsínoe-Cocodrilópolis (Medinet el-Fayum), del 246-221 a. C. (JIGRE 117 = CIJ 1532a)32 ὑπὲρ βασιλέως | Πτολεμαίου τοῦ | Πτολεμα̣ί̣ο̣υ̣ καὶ | βασιλίσσης | Βερενίκης τῆς | γυναικὸς καὶ | ἀδελφῆς καὶ τῶν | τέκνων οἱ ἐν Κροκ[ο]-|δίλων πόλει Ἰου[δαῖ]-|οι τὴν προ[σευχὴν] | [----]. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 201-203; Lifshitz 1967, 80-81; Runesson, Binder y Olsson 2008, 193. ; en Kom el-Shukafa (JIGRE 14 = CIJ 1434)33 --- βασιλίσσης | --]κα[………]| [---] | [--]ν Ἀπολλω | [--]τιτου | [--]ο[-]α[.]τος | [--]ι[………] | [ --]ο[..]κ […..] | [--]μ[…] | [--]ν και | [--]τα[….] | [-- Ἰου]δαῖοι. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 21. y dos en Athribis, del siglo ii-i a. C. (JIGRE 27 = CIJ 1443 = OGIS 96;34 ὑπὲρ βασιλέως Πτολεμαίου | καὶ βασιλίσσης Κλεοπάτρας | Πτολεμαῖος Ἐπικύδου | ὁ ἐπιστάτης τῶν φυλακιτῶν | καὶ οἱ ἐν Ἀθρίβει Ἰουδαῖοι | τὴν προσευχὴν | Θεῶι Ὑψίστωι. Texto y comentario en Binder 1999, 243-244; Horbury y Noy 2001, 45-47; Lifshitz 1967, 79; Runesson, Binder y Olsson 2008, 193-194. JIGRE 28 = CIJ 1444 = OGIS 101)35 ὑπὲρ βασιλέως Πτολεμαίου | καὶ βασιλίσσης Κλεοπάτρας | καὶ τῶν τέκνων | Ἑρμίας καὶ Φιλό-|στερα ἡ γυνὴ | καὶ τὰ παιδία τήνδε ἐξέδραν | τῆι προσευχῆ<ι>. Texto y comentario en Binder 1999, 243-244; Horbury y Noy 2001, 47-51; Lifshitz 1967, 79-80; Runesson, Binder y Olsson 2008, 194-195. . Asimismo, se ha hallado una proclamación bilingüe de asilo datada en el 47-31 a. C. (JIGRE 125 = CIJ 1449 = CIL iii 6583 = OGIS 129 = IGRR i 1315)36 βασιλίσσης καὶ βασι-|λέως προσταξάντων | ἀντὶ τῆς προανακει-|μένης περὶ τῆς ἀναθέσε-|ως τῆς προσευχῆς πλα-|κὸς ἡ ὑπογεγραμμένη | ἐπιγραφήτω· | βασιλεὺς Πτολεμαῖος Εὐ-|εργέτης τὴν προσευχὴν | ἄσυλον. | regina et | rex iusserunt. Texto y comentario en Rigsby 2003, 127-140; Horbury y Noy 2001, 212-214; Runesson, Binder y Olsson 2008, 216-217. . La vida judía en las tierras del Nilo se amplió con la construcción de un templo por parte de Onías IV, hijo del sumo sacerdote Onías III, en Leontópolis, que podría tratarse de la actual Tell el-Yahudiya, estudiada en 1905-1906 por William Matthew Flinders Petrie (2010, 19-27)Petrie, William Matthew Flinders. 2010. Hyksos and Israelite Cities. Piscataway: Gorgias Press.
. Si bien la historia de esta comunidad no aparece en el primer libro de los Macabeos por el carácter propagandístico de esta obra, conocemos su origen gracias a Josefo (Joseph. BJ i 1, 1 [33]; vii 10, 1-4 [421-436]; AJ xii 9, 7 [387-388]; xiii 3, 1-4 [62-79]; Ap. ii 5 [49-55], para su estudio, cf. Hegermann 2008, 141-143Hegermann, Harald. 2008. «The Diaspora in the Hellenistic age». En The Cambridge History of Judaism, volume two. The Hellenistic Age, edición de William Davies y Louis Finkelstein, 115-166. Cambridge: Cambridge University Press.
; Modrzejewski 2001, 121-133Modrzejewski, Joseph Mèléze. 2001. The Jews of Egypt, from Rameses II to Emperor Hadrian. Skokie: Varda Books.
; Piotrkowski 2019, 27-107Piotrkowski, Meron M. 2019. Priests in Exile. The History of the Temple of Onias and Its Community in the Hellenistic Period. Berlin: De Gruyter.
). Los hijos de Onías IV, llamados Quelcías y Ananías, serían, además, fieles comandantes al servicio de Cleopatra III durante la guerra de los centros contra su hijo Tolomeo IX Látiro (Joseph. AJ xiii 10, 4 [284-287]; 13, 1 [348-351]; Ap. ii 5 [48-57]) y disponemos de numerosos restos epigráficos de esta comunidad, como una dedicación de los Oníadas (SEG xxxiii 1326 = JIGRE 105)37 [---] | [-- τὴν] π̣ροσε̣[υχὴν --] | [-- θε]ῶι ὑψίσ[τωι --]. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 181-182. Runesson, Binder y Olsson 2008, 195-196. , un decreto de Quelcías (JIGRE 129 = CIJ 1450)38 […..]Ι.Ι. [--] | […] Χελκίου στ[--] | [--- πλή]θους τῶν ἐν τῶι τεμέ[νει --] | […..το]ῖς τετιμηκό[σιν --] | [……..] α̣ὐτῶι διὰ τοῦδ[ε --] | [………]θεν· ἔδο[ξε --] | [………σ]τρατηγὸν [--] | [……..χ]ρυσῶι στεφ[άνωι--] | [………..] ὑπὸ τῶν β[ασιλέων(?) - -] | [………..] ΙΑΟΔΕΤΩΡ [--]. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 218-220; Reinach 1900, 50-54. y el epitafio de una tal Arsínoe que menciona la «tierra de Onías» (JIGRE 38 = CIJ 1530)39 στάλα μανύτειρα. - τίς ἐν | κυαναυγέϊ τύμβωι | κεῖσαι; καὶ πάτραν καὶ γενέ-|την ἔνεπε. - | Ἀρσινόα, κούρα δ’ Ἀλίνης | καὶ Θηδοσίοιο, | φαμισθὰ δ’ Ὀνίου γᾶ τρο-|φὸς ἁμετέρα. - | ποσσαέτης δ’ ὤλισθας ὑ-|πὸ σκοτόεν κλίμα Λάθας; -|ἰκοσέτης γοερὸν χῶρον | ἔβην νεκύων. - | ζευγίσθης δὲ γάμουσ; - (ζ)εύχθην. - κατελίνπανες αὐ-|τῷ | τέκνον; -ἄτεκνος ἔ-|βαν εἰς Ἀΐδαο δόμους. - | ἴη σοὶ κούφα χθὼν ἁ φθι-|μένοιο φυλάκτωρ. - | καὶ σοί, ξεῖνε, φέροι καρπὸν | ἀπὸ σταχύων. | (ἔτους) ιϛʹ, Παῦνι καʹ. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 90-94. . Existen, por otro lado, decenas de epitafios judíos de época tolemaica, muchos de los cuales se han encontrado en Leontópolis (JIGRE 29-106)40 Estas inscripciones consisten en distintos epitafios datados generalmente entre los siglos ii a. C. ‒ ii d. C., salvo casos concretos cuya fecha puede ser establecida con exactitud a partir de las referencias internas. Entre algunos ejemplos que pudieron vivir en época asmonea, se conservan los nombres de Somelo, hijo de Dora (JIGRE 29 = CIJ 1451), Demas (JIGRE 30 = CIJ 1490; 117 a. C.), Arsínoe (JIGRE 33 = CIJ 1510), Jesús, hijo de Fameis (JIGRE 34 = CIJ 1511), Raquelis (JIGRE 36 = CIJ 1513), Papión (JIGRE 37 = CIJ 1522), Mikkos, hijo de Nethanis (JIGRE 41 = CIJ 1452), Eleazar (JIGRE 42 = CIJ 1453), Aristóbulo (JIGRE 45 = CIJ 1456), Agatocles, hijo de Onésimo (JIGRE 46 = CIJ 1457), Salamis (JIGRE 48 = CIJ 1459), Trifaina y su hija Eiras (JIGRE 52 = CIJ 1463), Judas, hijo de Judas (JIGRE 54 = CIJ 1465), Juan, hijo de Juan (JIGRE 57 = CIJ 1468), Sabbation (JIGRE 59 = CIJ 1470), Sabbato (JIGRE 60 = CIJ 1471), Eleazar (JIGRE 62 = CIJ 1473), Taution (JIGRE 66 = CIJ 1480), Thetos (JIGRE 87 = CIJ 1517), Nethanion (JIGRE 88 = CIJ 1518), Filo (JIGRE 91 = CIJ 1521), Dosthion, huérfano e hijo de Sabbataio (JIGRE 93 = CIJ 1524), Nardion, Teteution y Sabbatai (JIGRE 96 = CIJ 1527), Isuatin (JIGRE 102 = CIJ 1530c), Marion (JIGRE 103), Teufilion, hijo de Abition (JIGRE 104) y una hija de Sabbataio (JIGRE 106 = CIJ 1481). Textos en Horbury y Noy 2001, 51-184. , Alejandría (JIGRE 1-10)41 En esta ciudad se han documentado algunos epitafios griegos y arameos, como los de Josefo (JIGRE 1 = CIJ 1427), Filón (JIGRE 2 = CIJ 1428), Acabías, hijo de Elioenai (JIGRE 3 = CIJ 1424), Apolodoro (JIGRE 4 = CIJ 1425), Juana (JIGRE 6 = CIJ 1429), la sidonia Simotera, hija de Heliodoro (JIGRE 7 = CIJ 1430), Psila (JIGRE 8 = CIJ 1431) y Hedinna, hija de Mardoqueo (JIGRE 10). Textos en Horbury y Noy 2001, 1-16. y Heliópolis (JIGRE 107-114)42 Se trata de epitafios datados en época tolemaica, como los de Isaac, hijo de Jacob (JIGRE 107 = CIJ 1482), Sabbatais, hijo de Ecdemo (JIGRE 108 = CIJ 1483), Sebethois, hijo de Psonsneo (JIGRE 109 = CIJ 1484), José, hijo de Fomounis (JIGRE 110 = CIJ 1485), Labois, hijo de Petos (JIGRE 111 = CIJ 1486) y Theon, hijo de Paos (JIGRE 114 = CIJ 1489). Textos en Horbury y Noy 2001, 185-196. . Otras inscripciones de los siglos ii-i a. C. han sido halladas en Fayum (JIGRE 115)43 Una estela de Eleazar, hijo de Nicolao, para sí mismo y su mujer Irene (JIGRE 115 = CIJ 1531), del siglo ii a. C.: Ἐλεάζαρος Νικολάου | ἡγεμών ὑπὲρ ἑαυτοῦ | καὶ Εἰρήνης τῆς γυναι-|κὸς τὸ ὡρολόγιον | καὶ τὸ φρέαρ. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 196-199. , en el templo de Pan de El-Kanais (JIGRE 121-124)44 La primera fue realizada por el judío Teódoto, hijo de Dorio, que vivió entre los siglos II-I a. C. y que hizo constar su retorno de un viaje marítimo (JIGRE 121 = CIJ ii 1537: θεοῦ εὐλογία. | Θευόδοτος Δωρίωνος | Ἰουδαῖος σωθεὶς ἐκ πε-|λ<άγ>ους). La segunda es un agradecimiento de un contemporáneo del anterior, Tolomeo, hijo de Dionisio (JIGRE 122 = CIJ ii 1538: εὐλογεῖ τὸν θεὸν. | Πτολεμαῖος | Διονυσίου | Ἰουδαῖος) y las siguientes conmemoran la tercera visita de Lázaro al templo (Paneion d’el-Kanaïs 73 = JIGRE 123: Λάζαρ[ος] | ἐ[λήλυθ]α̣ | τρ̣ί̣[τον]; Paneion d’el-Kanaïs 24 = JIGRE 124: [---καὶ | Λά]ζαρ[ο]ς (?) | ἐλήλυ̣θαν ἐ[νταῦ|θ]α τρίτον̣ ΥΝ[…|…]Υ[……]). Textos y comentario en Horbury y Noy 2001, 207-212. , Tolemaida (SB 3 6184 = JIGRE 154)45 Consiste en lista datada en el 138/137 a. C. que menciona a un judío en la col. b, l. 19: Ἀβρὰμ Ἀλωσμαθοῦτος. Textos y comentario en Horbury y Noy 2001, 246-247. y Hermópolis Magna (JIGRE 155-156)46 Se trata de dos listas de soldados, la primera de las cuales (OGIS 182 = Hermuopolis Magna 5 = JIGRE 155) está datada en el 79 a. C., y la segunda (SB 5 8066 = Hermuopolis Magna 6 = JIGRE 156), en el 78 a. C. En la primera aparecen los siguientes nombres judíos: col. i l. 19 Ὑρκανὸς Πτολεμαίου; 121 Χά̣βας Ἡροφῶντος; 124 Ἀπολλόδωρος Ζαββδήλου; 133 Πτολεμαῖος Δωσιθέου. En la segunda, aparecen otros cinco: col. i l. 65: Ἀγγίων Χρυσίππου; col. ii l. 88 Καινίων Κοσακάβου; 93 Χελκίας Διονυσίου; 112 Ἀγγίων Συνμάχου; col. iii l. 179 Μίλιχος Βαράκου. Textos y comentario en Horbury y Noy 2001, 247-250. . Los papiros, asimismo, nos ayudan a completar la geografía de la Diáspora de los siglos iii-i a. C., en regiones como Fayum (CPJ 19-26; 28-47; 133-134), Dióspolis Magna (CPJ 27; 543-551) y la Tebaida (CPJ 48-68; 73-94; 107-108; 135; 554), Coptos (CPJ 69), Apolinópolis Magna-Edfu (CPJ 70-72; 95; 111; 139-140; 521-541), Ombos (CPJ 96), Menfis (la carta de Herodes a Onías en CPJ 132)47 La carta «Ἡρώιδης Ὀνί[αι]» está datada en el 164 a. C. y se ha puesto en relación con el exilio de los Oníadas. Texto y comentario en Tcherikover y Fuks 1957, 244-246. , Heracleópolis (CPJ 136-137; 557-577)48 Entre los textos listados, el archivo del politeuma de Heracleópolis (CPJ 557-577) es especialmente interesante porque muchos de sus documentos fueron redactados durante el sumo sacerdocio de Simón, a saber: peticiones al πολιτάρχης Alejandro (CPJ 557-558) en el 135 a. C. y al arconte (CPJ 559-563, 566, 568-572) en el 143-134 a. C., un documento de Estratón relativo a la liberación de los judíos (CPJ 573) en el 143 a. C., una carta de los jueces de Peenpasbytis (CPJ 574) del 142 a. C. y otras misivas enviadas a las autoridades de la comunidad judía (CPJ 575-576) en el 143-131 a. C. Textos en Hacham e Ilan 2020, 86-134. , Elefantina (CPJ 521), Hieracómpolis (CPJ 542), Hermópolis (CPJ 556) y otras zonas del Alto Egipto (CPJ 98-106; 109-110; 112-124; 555; para los textos, cf. Tcherikover y Fuks 1957, 131-255Tcherikover, Victor y Alexander Fuks. 1957. Corpus Papyrorum Judaicarum, volume I: The Ptolemaic Period. Cambridge: The Magnes Press, The Hebrew University, Harvard University Press.
; Hacham e Ilan 2020, 30-134Hacham, Noah y Tal Ilan. 2020. Corpus Papyrorum Judaicarum, volume IV. Oldenbourg: De Gruyter, Magnes.
).

En cuanto a la Cirenaica, la presencia de comunidades judías en esta región se remonta al siglo iv a. C. como mínimo, a juzgar por un sello de Avadyu, hijo de Yashav, encontrado en Cirene 49 ישב בן | לעבדיו. Texto en Levy 1869, 46-47 n.º 19. . Sin embargo, la llegada de mayores masas de población no se produjo hasta tiempos de Tolomeo I, cuando este rey estableció en la provincia a numerosos colonos militares (Joseph. Ap. ii 4 [44]). El avance de la comunidad queda plasmado en que el autor de la obra resumida en el segundo libro de los Macabeos, Jasón de Cirene (2Mac 2:23), procedía de esta zona. Asimismo, decía Estrabón (Joseph. AJ xiv 7, 2 [115-116]) que Cirene estaba conformada por cuatro sectores, uno de los cuales era judío, y Agripa garantizó sus derechos (Joseph. AJ xvi 6, 5 [169-170]). Para el siglo i, Cirene contaba con una importante comunidad, como sostienen Josefo (Joseph. BJ vii 11, 1 [437-438]) y Artemidoro (Artem. iv 24), quien dejó constancia del sentimiento popular a través del anagrama ΙΚΘ, Ἰουδαίοις Κυρεναίοις θάνατος (‘muerte a los judíos de Cirene’), en alusión a los choques étnicos que tuvieron lugar en todo Egipto (Joseph. AJ xvi 6, 1 [160-161]; BJ vii 11, 1-4 [437-543]). Simón, que llevó la cruz de Jesús durante su camino al Gólgota (Mt 27:32; Mc 15:21; Lc 23:26), procedía de esta región, y el Nuevo Testamento menciona a otros judíos cirenaicos (Hch 2:10; 6:9; 11:20). Asimismo, las pruebas arqueológicas confirman la existencia de distintas comunidades durante el cambio de era (cf. Lüderitz 1983, 11-13, 48-50, 203, 213-214Lüderitz, Gert. 1983. Corpus jüdischer Zeugnisse aus der Cyrenaika. Wiesbaden: Dr. Ludwig Reichert Verlag.
), como es el caso de una lista de efebos (SEG xx 740 = CJZC 6) y de numerosos epitafios (SEG xxxiii 1420, 1454-1456, 1462-1464). Por lo tanto, se trata de una de los núcleos mejor conocidos (para los judíos de Cirene, cf. Applebaum 1979, 130-144Applebaum, Shimon. 1979. Jews and Greeks in ancient Cyrene. Leiden: Brill.
; Barclay 1998, 232-242Barclay, John M. G. 1998. Jews in the Mediterranean Diaspora: From Alexander to Trajan (323 BCE-117 CE). Edinburgh: T&T Clark.
; Hegermann 2008, 146-149Hegermann, Harald. 2008. «The Diaspora in the Hellenistic age». En The Cambridge History of Judaism, volume two. The Hellenistic Age, edición de William Davies y Louis Finkelstein, 115-166. Cambridge: Cambridge University Press.
; Paul 1982, 148-149Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Stern 1974, 133-137Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
; Tcherikover 1959, 290-291Tcherikover, Victor. 1959. Hellenistic Civilization and the Jews. Philadelphia, Jerusalem: The Jewish Publication Society of America, The Magnes Press, The Hebrew University.
). En cuanto a la segunda ciudad de la provincia, Berenice, conocemos un politeuma existente desde, al menos, finales del siglo i a. C., a partir de una inscripción datada en el 8-6 a. C. (CIG 5362 = CJZC 70; para los judíos de Berenice, cf. Applebaum 1979, 160-167Applebaum, Shimon. 1979. Jews and Greeks in ancient Cyrene. Leiden: Brill.
; Binder 1999, 257-262Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Levine 2000, 96-104Levine, Lee I. 2000. The Ancient Synagogue: The First Thousand Years. New Haven: Yale University Press.
).

Finalmente, Chipre, que también estuvo bajo el poder tolemaico cuando se escribió 1Macabeos, fue uno de los primeros establecimientos de la Diáspora (para los judíos chipriotas, cf. Binder 1999, 269-270Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Paul 1982, 138-139Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Stern 1974, 154-155Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
; Tcherikover 1959, 291Tcherikover, Victor. 1959. Hellenistic Civilization and the Jews. Philadelphia, Jerusalem: The Jewish Publication Society of America, The Magnes Press, The Hebrew University.
), ya que tres inscripciones de Kition (Larnaka) confirman la presencia de una colonia judía en la isla desde el siglo iv a. C. En concreto, se trata de tres epitafios, pertenecientes respectivamente a un tal Ageo (IJO Cyp6) 50 זל|בר נסך רן | ימ+א vac. | עבד בן vac. |אר+ חגי. Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 223-225. , hijo de Abdías, hijo de un herrero; a Muttun-Ashtart (IJO Cyp7)51 הספרם רב שלם בן מתן בן עזריהו בן עשתרת-למתנ. Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 226. , hijo de Azarías, hijo de Muttun, hijo de Shalom, jefe de los escribas; y a Shalom (IJO Cyp8)52 אספיהו בן לשלום. Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 226. , hijo de Asaphyahu. De hecho, Kition dio origen al topónimo Kittim (כתים), que designaba primero a Chipre (Ge 10:4; 1Cr 1:7; Is 23:1), posteriormente a las islas del Mediterráneo (Ez 27:6; Je 2:10), a Macedonia (1Mac 1:1; 8:5) y, finalmente, a Roma (Da 11:30; 1QM; 4Q285; 4Q549; 4Q161; 4Q169; 1QpHab). Asimismo, Josefo comenta la prosperidad de los judíos chipriotas en época asmonea (Joseph. AJ xiii 10, 4 [284-287]) y, si bien la isla fue anexionada a Roma en el 58 a. C., Augusto otorgó los beneficios de la mitad de las minas de cobre de la isla a Herodes I (Joseph. AJ xvi 4, 5 [127-129]). Asimismo, Alejandra, hija de Fasael, contrajo matrimonio con Timio de Chipre (Joseph. AJ xviii 5, 4 [131]), de donde procedían Bernabé (Hch 4:36), Mnasón (Hch 21:16) y Bar-Jesús (Hch 13:6). Los viajes misioneros confirman, asimismo, la presencia judía en la isla (Hch 11:19-20; 13:4-12) y mencionan ciudades como Salamina (Hch 13:4-5) y Pafos (Hch 13:13). Todos estos datos, a los que podemos sumar la información aportada por Filón (Philo, Leg. 282), sugieren una estrecha relación entre el mundo judío y la isla (Kapera 2009, 33-42Kapera, Zdzisław J. 2009. «The Jewish presence in Cyprus before AD 70». Scripta Judaica Cracoviensia 7: 33-44.
), como demuestran los hallazgos monetarios en Curium (Cox 1959, 25-26 n.os 191-194, 196-197Cox, Dorothy H. 1959. «Coins from the Excavations at Curium, 1932-1953». Numismatic Notes and Monographs 145: 1-125.
)53 N.º 191. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן ינתן (Yonatán el sumo sacerdote y el consejo de los judíos) en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 192. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: ancla rodeada por la leyenda BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY. Reverso: estrella de ocho puntas; המלך יהונתן (Yehonatán el rey). N.º 193. Æ prutá, Herodes Arquelao. Anverso: racimo de uvas; HΡΩDOΥ. Reverso: casco con doble cresta; EΘN. N.º 194. Æ prutá, Herodes Filipo II. Anverso: cabeza de Tiberio a la derecha. Reverso: templo tetrástilo. N.º 196. Æ prutá, Herodes Agripa I. Anverso: conopeo; leyenda AΓPIΠA BACIΛEΩC. Reverso: tres espigas de trigo. N.º 197. Æ prutá, Agripa II. Anverso: mano, leyenda ilegible (presumiblemente BACIΛEΩC MAPKOY AΓPIΠΠOY). Reverso: monograma K (año 6), leyenda ilegible (presumiblemente EOYC AI TOY = año 11). , Karpas (Harvey 2015, 157-160 n.os 5-14, pl. 38Harvey, Craig A. 2015. «A Possible Hoard of Judaean and Nabataean Coins from Cyprus». American Journal of Numismatics 27: 155-177.
)54 N.º 5. Æ prutá, Juan Hircano I. Anverso: יהוחנן הכהן הגדול וחבר היהודים (Yehohanán el sumo sacerdote y el consejo de los judíos) rodeado por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.os 6-7. Æ prutá, Juan Hircano I. Anverso: leyenda paleo-hebrea incompleta, rodeada por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 8. Æ prutá, Aristóbulo I. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן יהודה (Yehuda el sumo sacerdote y el consejo de los judíos) rodeado por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 9. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: leyenda paleo-hebrea en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.os 10-11. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן יהונתן (Yehonatán el sumo sacerdote y el consejo de los judíos) rodeado por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 12. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: estrella de ocho puntas en diadema; המלך יהונתן entre los rayos. Reverso: BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY alrededor de ancla. N.º 13. Æ prutá, Salomé Alejandra como reina regente. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן ינתן en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 14. Æ prutá, Salomé Alejandra como reina regente. Anverso: leyenda paleo-hebrea ilegible en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. y Pafos (Michaelidou-Nicolaou 1993, 19 n.º 14Michaelidou-Nicolaou, Ino. 1993. «Four Ptolemaic/Roman Hoards from Cyprus». The Numismatic Chronicle 153: 11-29.
)55 N.º 14. Æ prutá, Herodes Arquelao. Anverso: racimo de uvas; HΡΩDOΥ. Reverso: casco con doble cresta; EΘN. . Asimismo, en Curium existe una prueba que podría ser contemporánea a Simón, ya que la inscripción de Onías (I.Kourion 70 = IJO Cyp5)56 [- -]αν Ὀνίας. Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 222-223. ha sido datada entre los siglos ii y i a. C. El resto de inscripciones se corresponde con la época imperial, como un voto de Rabbi Ático (IJO Cyp1) en Lapethos (Karavas), un sello de Morfou (SEG LI 1894 = IJO Cyp2), una inscripción de Joses en Golgoi (BCH 95 332,17 = IJO Cyp3) y un archisynagogos de Salamina (Salamine xiii 200 = IJO Cyp4).

6. Los lugares olvidados

 

Junto a las regiones mencionadas, existen otras cuatro ciudades que, sin ser mencionadas en el texto, debían de contar con presencia judía en el siglo ii a. C. La primera de ellas es Oropo, ciudad ática donde vivió el judío heleno más antiguo conocido hasta el momento, llamado Moscos, hijo de Mosquión, entre el 300 y el 250 a. C. (CIJ 711b = IJO Ach45 = CIJG 96) 57 [---------ἐφ’ ὧι τε] Μόσχον Φρ̣[υνίδαι παραμένειν ἐνιαυ-]|τὸν καὶ εἶναι ἐλεύθερον μη[θενὶ μηθ]ὲν | προσήκοντα· ἐὰν δέ τι πάθηι Φρυνίδας | πρὸ τοῦ τὸγ χρόνον διεξελθεῖν, ἐλεύθερο[ς] | ἀπίτω Μόσχος οὗ ἂν αὐτὸς βούληται. | Τύχηι ἀγαθῆι. Μάρτυρες· Ἀθηνόδωρος | Μνασικῶντος Ὠρώπιος, Βίοττος Εὐδίκου | Ἀθηναῖος, Χαρῖνος Ἀντιχάρμου Ἀθηναῖος, | Ἀθηνάδης Ἐπιγόνου Ὠρώπιος, Ἵππων Αἰσχύ-|λου Ὠρώπιος· Μόσχος Μοσχίωνος Ἰουδαῖος | ἐνύπνιον ἰδὼν προστάξαντος τοῦ θεοῦ | Ἀμφιαράου καὶ τῆς Ὑγείας καθ’ ἃ συνέταξε | ὁ Ἀμφιάραος καὶ ἡ Ὑγίεια ἐν στήληι γράψαντα | ἀναθεῖναι πρὸς τῶι βωμῶι. Texto y comentario en Battinou 2018, 240-243; Frey 1975a, 82; Lewis 1957; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 177-180. . Este ejemplo constituye una muestra del comercio de esclavos judíos, negocio que trató de acrecentar el general Nicanor (1Mac 3:40; 2Mac 8:10-11) cuando planeó vender a los hombres de Judas. El segundo lugar que no es mencionado en la lista es Delfos, en Beocia, donde tenemos testimonio de una comunidad judía contemporánea a la revuelta macabea. En concreto, se trata de tres manumisiones, a favor de un tal Judío en el 163/162 a. C. (SGDI ii 2029 = CIJ 710 = IJO Ach42 = CIJG 97)58 [ἄρ]χοντο[ς Ἐμμενίδα τοῦ] Καλλία [μ]ηνὸς Ἀπελλαί[ου], ἐπὶ το[ῖσδε ἀπ]έ-|δοτο Κλέων Κλευδάμου, συνεπαινεούσας Ξενοφανείας τᾶς [μα]τρὸς | Κλευδάμου, τῶι Ἀπόλλωνι τῶι Πυθίωι σῶμα ἀνδρεῖον ὧι ὄνομα | Ἰουδαῖος τὸ γένος Ἰουδαῖον, τιμᾶς ἀργυρίου μνᾶν τεσσάρων, ἐ-|φ’ ὧιτε ἐλεύθερον εἶμεν καὶ ἀνέφαπτον ἀπὸ πάντων τὸμ πάντα | βίον, καθὼς ἐπίστευσε Ἰουδαῖος τῶι θεῶι τὰν ὠνάν, ποιέων ὅ κα θέ-|ληι. βεβαιωτῆρες κατὰ τὸν νόμον τᾶς πόλιος· Ξένων Γλαύκου, Ἀριστίων | Ἄγωνος. μάρτυρες· τοὶ ἱερεῖς τοῦ Ἀπόλλωνος Ἀμύντας, Ταραντῖνος | καὶ τοὶ ἄρχοντες Ἀριστίων, Ἄσανδρος, Ἀριστόμαχος, ἰδιῶται | Σωδαμίδας, Θεύφραστος, Τείσων, Γλαῦκος Ξένωνος, Μένης. Texto y comentario en Battinou 2018, 244-245; Frey, 1975b, 513; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 169-171. , de Antígona, Teodora y Dorotea, en el 158/157 a. C. (SGDI ii 1722 = CIJ 709 = IJO Ach43 = CIJG 98)59 ἄρχοντος Ἄρχωνος τοῦ Καλλία μηνὸς Ἐνδυσποιτροπίου, ἀπέδοτο Ἀ-|τισίδας Ὀρθαίου τῶι Ἀπόλλωνι τῶι Πυθίωι σώματα γυναικεῖα τρία αἷς ὀ-|νόματα Ἀντιγόνα τὸ γένος Ἰουδαίαν καὶ τὰς θυγατέρας αὐτᾶς Θεοδώραν | καὶ Δωροθέαν, τιμᾶς ἀργυρίου μνᾶν ἑπτά, καὶ τὰν τιμὰν ἔχει πᾶσαν. βεβαι-|ωτὴρ κατὰ τὸν νόμον τᾶς πόλιος· Εὔδοκος Πραξία Δελφός. καθὼς ἐπί-|στευσε Ἀντιγόνα καὶ Θευδώρα καὶ Δωροθέα τῶι θεῶι τὰν ὠνάν, ἐφ’ ὧιτε ἐ-|λεύθεραι εἶμεν καὶ ἀνέφαπτοι ἀπὸ πάντων τὸν πάντα βίον. εἰ δέ τις ἅπτοι-|το ἐπὶ καταδουλισμῶι αὐτᾶν, βέβαιον παρεχέτω ὅ τε ἀποδόμενος Ἀτει-|σίδας καὶ ὁ βεβαιωτὴρ Εὔδοκος· εἰ δὲ μὴ παρέχοιν βέβαιον τὰν ὠνὰν τῶι | θεῶι ὅ τε ἀποδόμενος καὶ ὁ βεβαιωτήρ, πράκτιμοι ἐόντω κατὰ τὸν νόμον. | ὁμοίως δὲ καὶ οἱ παρα[τ]υγχάνοντες κύριοι ἐόντω συλέοντες | αὐτὰς ὡς ἐλευθέρας ἐούσας ἀζάμιοι ἐόντες καὶ | ἀνυπόδικοι πάσας δίκας καὶ ζαμίας. μάρτυροι· ὁ ἱε-|ρεὺς τοῦ Ἀπόλλωνος Ἀμύντας καὶ οἱ ἄρχοντες | Νίκαρχος, Κλέων Δαμοσθένεος, Ἁγίων Ἐκεφύλου, | ἰδιῶται Ἄρχων Νικοβούλου, Εὔδωρος Ἀμύντα. Texto y comentario en Battinou 2018, 246-247; Frey, 1975b, 512-513; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 171-173. y de otro Judío del siglo ii-i a. C. (FD III 2, 247 = CIJ 711 = IJO Ach44 = CIJG 99)60 ἄρχοντος Ἡρακλείδ[α], μη[ν]ὸς Ποιτροπίου, ἀπέδοτο Ἰο[υδ]α[ῖο]ς Πινδάρου, συνευδοκέοντος τοῦ υἱ]-|οῦ Πινδάρου, τῶι [Ἀ]πόλ[λω]νι σῶμα ἀνδρεῖον, ὧι ὄνομα [Ἀμ]ύντας, ἐπ’ ἐλευθερίαι, τιμᾶς ἀργυρίου | μνᾶν πέντε, καὶ τὰν τιμὰ[ν ἔ]χει. βεβαιωτήρ· Κλέων Κευδά[μο]υ. παραμεινά[τω] δὲ Αμύντας παρὰ Ἰουδαῖ[ο]ν, | ἕως κα ζῇ Ἰουδαῖος, ποιέων τὸ ποτιτασσόμενον πᾶν τὸ δυ[να]τόν. εἰ δὲ μή, κύριος ἔστω Ἰουδαῖ[ο]ς | [ἐπι]τιμέων Ἀμύνται ὥς κα φαίνηται αὐτῶι, πλὰμ μὴ πωλέ[ων]. ἐπ[εὶ δ]ὲ κά τι π[άθ]ῃ Ἰουδαῖος, ἐλεύθερος ἔστω |[Ἀμύν]τας, καθὼς πεπίστευκε τὰν ὠνὰν τῶι θεῶι Ἀμύντας, ὥσ[τε] ἐλεύθερος εἶμεν καὶ ἀνέφαπτος ἀπὸ πάν-|[των τ]ὸν πάντα βίον. εἰ δέ τις ἐφάπτοιτο Ἀμύντα ἐπὶ καταδουλισμῶι, κύριος ἔστω συλέων ὁ παρατυ-|[χὼν ὡς] ἐλεύθερον ὄντα, καὶ ὁ βεβαιωτὴρ βεβαιούτω τὰν ὠνὰν τῶι [θε]ῶι. μάρτυροι· οἱ ἄρχοντε[ς Νικάτας, Σώ]-|[στρατος, Καλλία]ς, καὶ ἰδιῶται Τιμοκλῆς, Ξενόκριτος, Σώστρατος, Ταράντινος, Φ[ιλ]οκράτης. Texto y comentario en Battinou 2018, 248-249; Frey, 1975b, 514; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 173-176. . Asimismo, en Rinia (Reneia), la isla más cercana a Delos, se han documentado dos inscripciones datadas entre los siglos ii-i a. C. Se trata de dos epitafios con sendas maldiciones, la primera (IDelos 2532 = CIJ 725a = SIG iii3 1181= IJO Ach70 = CIJG 62)61 (a) ἐπικαλοῦμαι καὶ ἀξιῶ τὸν θεὸν τὸν | ὕψιστον τὸν κύριον τῶν πνευμάτων | καὶ πάσης σαρκός, ἐπὶ τοὺς δόλωι φονεύ-|σαντας ἢ φαρμακεύσαντας τὴν τα-|λαίπωρον ἄωρον Ἡράκλεαν, ἐχχέαν-|τας αὐτῆς τὸ ἀναίτιον αἷμα ἀδί-|κως, ἵνα οὕτως γένηται τοῖς φονεύ-|σασιν αὐτὴν ἢ φαρμακεύσασιν καὶ | τοῖς τέκνοις αὐτῶν, Κύριε ὁ πάντα ἐ-|φορῶν καὶ οἱ ἄνγελοι θεοῦ, ᾧ πᾶσα ψυ-|χὴ ἐν τῇ σήμερον ἡμέραι ταπεινοῦτα[ι] | μεθ’ ἱκετείας ἵνα ἐγδικήσῃς τὸ αἷμα τὸ ἀ-|ναίτιον ζητήσεις καὶ τὴν ταχίστην | (b) ἐπικαλοῦμαι καὶ ἀξιῶ | τὸν θεὸν τὸν ὕψιστον τὸν | κύριον τῶν πνευμάτων | καὶ πάσης σαρκός, ἐπὶ τοὺς | δόλῳ φονεύσαντας ἢ φαρ-|μακεύσαντας τὴν ταλαί-|πωρον ἄωρον Ἡράκλεα[ν], | ἐχχέαντας αὐτῆς τὸ ἀν[αί]-|τιον αἷμα ἀδίκως, ἵνα ο[ὕ]-|τως γένηται τοῖς φονεύ-|σασιν αὐτὴν ἢ φαρμακεύσα-|σιν καὶ τοῖς τέκνοις αὐτῶν, | Κύριε ὁ πάντα ἐφορῶν καὶ | οἱ ἄνγελοι θεοῦ, ᾧ πᾶσα ψυ-|χὴ ἐν τῇ σήμερον ἡμέρᾳ | ταπεινοῦται μεθ’ ἱκεκετεί-|ας ἵνα ἐγδικήσης τὸ α[ἷ]-|[μ]α τὸ ἀναίτιον ζητή-|σεις καὶ τὴν ταχίστην. Texto y comentario en Battinou 2018, 156-157; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 235-239. de una tal Heraclea, y la segunda (IDelos 2532 = IJO Ach71 = CIJG 63)62 [ἐπικ]αλοῦ[μαι καὶ ἀξιῶ τὸν θεὸν τὸν ὕ]-|[ψ]ιστον [τὸν κύριον] τῶν [πνευμάτων] | [κ]αὶ πάσ[ης σαρκὸ]ς ἐπὶ τοὺς δ[όλωι] |φον[έυσαντα]ς ἢ φαρμακεύσαν-|τα[ς τὴν ταλα]ίπωρον ἄωρον Μαρ-|θίν[ην ἐγχέαν]τας αὐτῆς τὸ ἀναίτι-|ον αἷμ[α ἀδίκω]ς, <ἵ>να οὕτως γένηται | τοῖς φον[εύσα]σιν αὐτὴν ἤ φαρμακεύ-|σασιν καὶ τοῖς τέκνοις αὐτῶν, Κύριε | ὁ πάντα ἐ[φ]ορῶν καὶ οἱ ἄνγελοι θεοῦ, ὧι | πᾶσα ψυχὴ ἐν τῆι σήμερον ἡμέραι τα-|πεινοῦται μεθ’ ἱκετείας, ἵνα ἐκδικήσῃς | τὸ αἷμα τὸ ἀναίτιον καὶ τὴν ταχίστην. Texto y comentario en Battinou 2018, 158-159; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 239-242. de Martina. El hecho de la isla que no se mencione en el texto podría deberse, por lo tanto, a que dependiese de los delios. En cuanto a Atenas, un documento de Hircano II (Joseph. AJ xiv 8, 5 [143-155]) recuerda las relaciones diplomáticas iniciadas por Juan Hircano I, política que continuaría en los siguientes años, a juzgar por las inscripciones honoríficas de Herodes I (OGIS 414 = IJO Ach38; OGIS 427 = IG ii² 3441 = IJO Ach39). El descubrimiento del epitafio de un tal Simón, hijo de Ananías (IG ii² 4120 = IJO Ach 33 = CIJG 87)63 Σῖμ vac ν | Ἀνανίου. Texto y comentario en Battinou 2018, 222-223; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 156-157. , podría sugerir la presencia de una comunidad contemporánea a este documento, ya que la inscripción ha sido datada en el siglo ii a. C.

Por otro lado, Luis García Iglesias (1978, 41)García Iglesias, Luis. 1978. Los judíos en la España antigua. Madrid: Cristiandad.
, uno de los mayores expertos en la judería hispánica, teorizó sobre la posibilidad de que algunos compañeros hispanos o romanos informasen a Judas sobre la evolución política del Occidente mediterráneo, ya que el primer libro de los Macabeos sostiene acertadamente que la República se encontraba inmersa en plena conquista de Hispania a causa de los metales preciosos allí presentes (1Mac 8:3). Sin embargo, teorizar sobre una eventual presencia judía en torno al 160-140 a. C. es todavía una cuestión imposible de confirmar, aunque la llegada de comerciantes habría dejado constancia en pruebas materiales como la moneda descubierta en Torre d’en Galmés (Alayor, Menorca; cf. Obrador Cursach 2020, 241-243Obrador Cursach, Bartomeu. 2020. «La petjada jueva a l’epigrafia antiga de les Illes Balears i les Pitiüses: una revisió de conjunt». En Els jueus a les Balears: presència, expulsió i repressió. Menorca, 22, 23 i 24 de novembre de 2018, edición de Jordi Maíz Chacón, 235-250. Palma: Institut d’estudis baleàrics.
) 64 Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן יהונתן rodeado por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. , otras cinco prutot halladas en Balaguer (Lérida; cf. Balaguer 1979, 381-385Balaguer, Anna M. 1979. «Troballa de sis coures i de tres fulus orientals al castell de Balaguer. Revissió del’ “Hallazgo Monetario” número 1150». En II Symposium Numismático de Barcelona, 381-385. Barcelona: Institut d'Estudis Catalans.
; Zorea 2018, 104Zorea, Carlos. 2018. «Judean Coins Unearthed in Spain: First Century BCE to First Century CE». Israel Numismatic Research 13: 101-120.
)65 N.os 1-5. Æ prutot, Alejandro Janeo. Anverso: ancla rodeada por la leyenda BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY. Reverso: estrella de ocho puntas; leyenda hebrea ilegible. , una pieza en Arcóbriga (Monreal de Ariza, Zaragoza; cf. Alfaro Asins 1988, 63Alfaro Asins, Carmen. 1988. «Monedas con indicación de procedencia recientemente integradas en la sección de Numismática del M.A.N. III». Boletín del Museo Arqueólogo Nacional VI, 1-2: 59-79.
; Zorea 2018, 105Zorea, Carlos. 2018. «Judean Coins Unearthed in Spain: First Century BCE to First Century CE». Israel Numismatic Research 13: 101-120.
)66 Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: ancla rodeada por la leyenda BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY. Reverso: estrella de ocho puntas; המלך יהונתן. y dos prutot herodianas en Emporion (Ampurias, Gerona; cf. García Iglesias 1978, 58-59García Iglesias, Luis. 1978. Los judíos en la España antigua. Madrid: Cristiandad.
; Ripoll, Nuix y Villaronga 1976Ripoll, Eduard, José María Nuix y Leandre Villaronga. 1976. «Monedas de los judíos halladas en las excavaciones de Emporiae». Nvmisma XXVI 138-143: 59-66.
; Zorea 2018, 105-107Zorea, Carlos. 2018. «Judean Coins Unearthed in Spain: First Century BCE to First Century CE». Israel Numismatic Research 13: 101-120.
)67 N.º 1. Æ prutá, Herodes I. Anverso: ancla, leyenda (presumiblemente HΡΩΔOY BAΣIΛEΩΣ). Reverso: doble cornucopia, en medio caduceo. N.º 2. Æ prutá, Herodes Arquelao. Anverso: racimo de uvas, leyenda HRΩDOY. Reverso: casco con doble cresta; leyenda EΘN. , datos que, para Aryeh Kindler (1996)Kindler, Arie. 1996. «Numismatic evidence of a possible early Jewish settlement in North-Easter Spain». En Studies on the Jewish Diaspora in the Hellenistic and Roman Periods, edición de Benjamin Isaac y Aharon Oppenheimer, 191-198. Tel-Aviv: Ramot Publishing.
, podrían indicar la existencia de una comunidad asentada en la región tarraconense. Las siguientes pruebas están representadas por el sello hebreo de un tal David ([ד ]דו) en Ibiza (JIWE 178), del siglo i (Noy 1993, 239Noy, David. 1993. Jewish inscriptions of Western Europe Volume 1: Italy (excluding the City of Rome), Spain and Gaul. Cambridge / New York / Victoria: Cambridge University Press, 1993.
) y el epitafio de Alucio Roscio de Villamesías (JIWE 188), datado entre los siglos i-iii. Si estos datos sumamos los deseos de Pablo por visitar la península ibérica (Rm 15:24-28), podemos suponer que, al menos desde los siglos i a. C. ‒ i d. C. existían comunidades judías asentadas en las Hispanias (Rabello 1996, 160-163Rabello, Alfredo M. 1996. «The Situation of the Jews in Roman Spain». En Studies on the Jewish Diaspora in the Hellenistic and Roman Periods, edición de Benjamin Isaac y Aharon Oppenheimer, 160-190. Tel Aviv: Tel-Aviv University / Ramot Publishing.
). Finalmente, frente a la imagen positiva de las relaciones judeo-romanas que aparece en el primer libro de los Macabeos, sabemos que, durante el consulado de Marco Popilio Lenas y de Lucio Calpurnio Pisón (139 a. C.), el pretor peregrino Cneo Cornelio Híspalo ordenó la expulsión de los judíos y caldeos de Roma a causa de su proselitismo, según dos epítomes tardíos de la obra de Valerio Máximo (Val. Max., Julio Paris I 3, 3; Januario Nepociano 3, 2)68 Versión de Julio Paris: Cn. Cornelius Hispalus praetor peregrinus, M. Popilio Laenate, L. Calpurnio consulibus, edicto Chaldaeos citra decimum diem abire ex urbe atque Italia iussit, levibus et ineptis ingeniis fallaci siderum interpretatione quaestuosam mendaciis suis caliginem inicientes. Idem Iudaeos, qui Sabazi Iovis cultu Romanos inficere mores conati erant, repetere domos suas coegit. Versión de Januario Nepociano: Caldeos igitur Cornelius Hispalus urbe expulit et intra decem dies Italia abire iussit ne peregrinam scientiam uenditarent. Iudaeos quoque, qui Romanis tradere sacra sua conati erant, idem Hispalus urbe exterminauit arasque priuatas e publicis locis abiecit. Textos en Smallwood 2008, 172-177. Para la historia de los judíos en Roma, cf. Barclay 1998, 282-319; Cappelletti 2006, 33-44; Leon 1960, 1-45; Paul 1982, 150-152; Stern 1974, 160-170, 180-182. . Por ello, es probable que el Lucio aludido sea el cónsul del 142 a. C.

7. Conclusiones

 

Son numerosas las obras que tratan la distribución de la Diáspora (para una panorámica general, cf. Barclay 1998, 19-47, 231-319Barclay, John M. G. 1998. Jews in the Mediterranean Diaspora: From Alexander to Trajan (323 BCE-117 CE). Edinburgh: T&T Clark.
; Hegermann 2008Hegermann, Harald. 2008. «The Diaspora in the Hellenistic age». En The Cambridge History of Judaism, volume two. The Hellenistic Age, edición de William Davies y Louis Finkelstein, 115-166. Cambridge: Cambridge University Press.
; Paul 1982, 99-152Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Smallwood 2008Smallwood, E. Mary. 2008. «The Diaspora in the Roman period before CE 70». En The Cambridge History of Judaism, volume three. The Early Roman Period, edición de William Horbury, William D. Davies y John Sturdy, 168-191. Cambridge: Cambridge University Press.
; Stern 1974Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
), aunque en el presente trabajo se ha pretendido reconstruir el mapa de la misma en relación a la lista conservada por las fuentes proasmoneas en tiempos del sumo sacerdote Simón, partiendo de la clásica idea según la cual 1Mac 15:22-23 enumera las regiones con presencia judía. Entre los lugares mencionados, que incluyen estados helenísticos, regiones y ciudades libres en torno al 140 a. C., tenemos información inequívoca (tabla 1) de la existencia de comunidades judías en nueve casos (Antioquía de Siria, Pérgamo, Babilonia, Esparta, Delos, Rodas, Caria, Egipto, Cirenaica y Chipre). Para otras siete regiones y ciudades (Capadocia, Panfilia, Licia, Sámpsamo-Amisus, Cos, Samos y Gortina), las pruebas literarias y arqueológicas afloran entre los siglos i a. C. ‒ i d. C., por lo que caben en este punto dos opciones: la consolidación de las comunidades a partir de pequeños asentamientos existentes durante la revuelta macabea o el establecimiento de las mismas a lo largo de la época asmonea. Para el resto de casos tratados tenemos o bien datos que nos sugieren una presencia muy posterior (Side y Mindos) o bien nulo testimonio arqueológico (Fasélide, Cnido y Sición), aunque en otros casos podemos confirmar la presencia judía gracias a las fuentes literarias, pese a la falta de restos materiales (Arados y Halicarnaso). La lista de casos problemáticos resultante plantea algunas posibilidades: por ejemplo, que pequeños grupos judíos orientales no hayan dejado constancia de elementos identificadores (epígrafes o sinagogas), o que nunca hubiese comunidades allí presentes. Sin embargo, aunque tomemos como punto de partida la negación de la historicidad del documento, la consideración de la lista como el itinerario de la embajada o como un reflejo de la influencia romana no explica la inclusión en el texto de regiones tan diversas. Asimismo, la exclusión de Rinia en el texto podría deberse a su carácter dependiente con respecto a Delos, y la llegada de esclavos judíos a Oropo o Delfos podría haber sido desconocida por las autoridades asmoneas. Por otro lado, el texto no solo aporta evidencias positivas de la Diáspora en el siglo ii a. C., sino también negativas, ya que la presencia judía en otras zonas obviadas por la fuente (Galia, Hispania, el Bósforo, África y Panonia) es posterior al sumo sacerdocio de Simón. Otra posibilidad permitiría plantear que la lista incluye regiones con presencia judía consolidada y zonas sobre las que existían intereses comerciales por parte de la dinastía asmonea, especialmente si tenemos en cuenta el papel económico de muchas de las islas mencionadas, como Delos, Cos, Rodas, Mindos o Creta, cuya naturaleza interesaba a Simón si tenemos en cuenta su elogio, que celebra la salida al mar conseguida con la toma de Jope (1Mac 14:5) o la construcción del mausoleo dinástico, que podía ser visto por los marineros (1Mac 13:29). Esta idea podría reafirmarse con la representación de anclas en las monedas de Alejandro Janeo y en el hecho de que, en la tumba de Jasón se representa una nave (Rahmani 1967, 69-75 fig. 5Rahmani, Levi Y. 1967. «Jason’s Tomb». Israel Exploration Journal 17: 61-100.
). En cualquier caso, si comparamos el mapa sugerido por el primer libro de los Macabeos para el siglo ii a. C. y las fuentes literarias que nos informan sobre la misma en el siglo i d. C. (Josefo, Filón y los Hechos), observamos un imparable proceso de expansión del judaísmo.

Tabla 1.  La Diáspora judía en tiempos de Simón Macabeo.
Lugar Fuentes literarias Fuentes arqueológicas
Antioquía Joseph. Ap. ii 4 (39)
2Mac 7
-
Apamea Joseph. AJ xii 3, 1 (119) -
Atenas Joseph. AJ xiv 8, 5 (143-155) IJO Ach33
Babilonia 2Re 24:14-16; 25-26; 2Cr 36:6-7; Je 39:1-10; 41:16-43:7; 52:18-30 ; Ez 3:15 ; Da 1:1; Esd 7:1-10; Neh 2:1; Est 1:1a-l; Sal 137
Joseph. Ap. i 19 (132-133)
-
Caria - Iasos 131 = IJO Asia 21
Chipre - IJO Cyp5-8
Cirene 2Mac 2:23 Levy 1869, 46-47 N.º 19Levy, Moritz Abraham. 1869. Siegel und Gemmen. Breslau: Verlag der Schletters’schen Buchhandlung.
Delfos - IJO Ach42-44
Delos - Sinagoga, Plassart 1914, 523-534Plassart, André. 1914. «La synagogue juive de Délos». Revue Biblique 11, 4: 523-534.

IJO Ach62-63, 65
Casa, Bruneau y Ducat, 2005, 252Bruneau, Philippe y Jean Ducat. 2005. Guide de Délos. Paris: Ecole française d'Athènes.
Egipto Je 44:1; 46:14
Arist. §§ 1-322
JIGRE 9; 14; 22; 24-25; 27-28; 117
Esparta 1Mac 12:1-23; 2Mac 5:9
Joseph. AJ xii 4, 10 (223-227)
-
Frigia Is 66:18; Ez 38:2-3; 39:1
Joseph. AJ xii 3, 1 (119); xii 3, 4 (147)
-
Gárgara - CPJ 564
Hircania Oros. iii 7, 6-7 -
Jonia Ez 27:13; Za 9:13
Joseph. AJ xii 3, 1 (125)
-
Lidia Is 66:19; Ez 27:10; 30:5
Joseph. AJ xii 3, 4 (147)
-
Oropo - CIJ 711b = IJO Ach45 = CIJG 96
Pérgamo Joseph. AJ 10, 22 (247-255) -
Rinia - IJO Ach70-71
Rodas - IJO Asia 9, 11
Roma Val. Max. i 3, 3 / 3, 2 -
Sardes Ab 1:20 -
Susa Est 1:1; Da 8:2 -

Por último, el hecho de que la dinastía se interesase por la situación de la Diáspora a través de las cartas a los judíos de Egipto (2Mac 1:1-2:18), la mediación de Simón (1Mac 15:23-24), la amenaza a Teodosio de Roma (bBer 19a) por parte de Simón ben Setaj y los decretos cesarianos (Joseph. AJ xiv 10, 1-9 [185-216]) y post-cesarianos (Joseph. AJ xiv 10, 10-26 [217-267]; 12, 3-6 [306-323]) podrían ser muestras de la ideología asmonea, que, teñida en numerosas ocasiones de mesianismo 69 Algunos ejemplos de este revestimiento mesiánico de los Asmoneos se encuentran en las bendiciones de Matatías a sus hijos (1Mac 2:49-70); el elogio de Simón (1Mac 14:1-15) y su decreto honorífico (1Mac 14:25-49); los tres dones de Juan Hircano I (Joseph. AJ xiii 10, 7 [299-300]), la tradición popular que le comparaba con Elías (Targum Jonatán De 33:11) o la voz angelical de la Bat Qol (bSot 33a); la profecía de las setenta semanas aplicada a Aristóbulo I (Joseph. AJ xiii 11, 1 [301]; BJ i 3, 1 [70-71]) y la alusión mesiánica (Nu 24:17) presente en la estrella de las series reales acuñadas por Alejandro Janeo. , tendía a presentar a la familia como la única garante de los privilegios y de la seguridad de todos los judíos, quienes podrían estar representados en el Hever Ha-Yehudim (היהודים חבר) o consejo de los judíos que aparece en las monedas asmoneas, según Eyal Regev (2013, 186-199)Regev, Eyal. 2013. The Hasmoneans. Ideology, Archaeology, Identity. Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht.
.

Declaración de conflicto de intereses

 

El autor de este artículo declara no tener conflictos de intereses financieros, profesionales o personales que pudieran haber influido de manera inapropiada en este trabajo.

Fuentes de financiación

 

El presente trabajo ha sido posible gracias al Programa III: Ayudas para financiar contratos predoctorales de la Universidad de Salamanca, cofinanciadas por el Banco Santander.

Declaración de contribución de autoría

 

Sergio Terrón Berrocal: conceptualización, investigación, redacción – borrador original, redacción – edición y revisión.

Notas

 
1

Lucio Cecilio Metelo Calvo, cónsul del 142 a. C., o Lucio Calpurnio Pisón, del 139 a .C. Cf. Schürer 1985a, 261-263Schürer, Emil. 1985a-b. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús vol. I. Fuentes y marco histórico; vol. II Instituciones políticas y religiosas. Madrid: Cristiandad.
. Según algunas teorías (Sievers 1990, 117Sievers, Joseph. 1990. The Hasmoneans and their supporters: from Mattathias to the death of John Hyrcanus I. Atlanta: Scholars Press.
), este Lucio podría basarse en el Lucio Valerio de un senatus consultum de Hircano II (Joseph. AJ XIV 8, 5 [145-148]).

2

Para reconstruir este mapa, el historiador dispone de toda una serie de fuentes literarias y arqueológicas que abarcan un amplio arco temporal (desde inicios del mundo helenístico hasta la Antigüedad tardía). Para comenzar, entre las primeras sobresalen tres conjuntos de obras: el Antiguo Testamento (principalmente 1Macabeos, aunque 2Macabeos, Daniel y los libros proféticos complementan la información relativa a los orígenes de la Diáspora). El primer libro de los Macabeos es, ante todo, una obra propagandística asmonea, que otorga un gran protagonismo a Simón aun incluso bajo el liderazgo de sus hermanos (1Mac 5:21-23; 9:65-68; 10:74-76; 11:65-66; 12:33-38) y que se interesa por establecer continuas alusiones a los libros históricos y proféticos del Antiguo Testamento. Su anónimo autor se muestra como un amplio conocedor de la topografía palestina, que pudo vivir en época de la revuelta macabea o poco después, ya que la buena consideración que se tiene sobre Roma (1Mac 8) impide situar su redacción en torno al 63 a. C. El autor, que utilizó la era seléucida, consultó en numerosas ocasiones los documentos de los archivos oficiales, entre los que se encuentran el texto estudiado. Uriel Rappaport (1995, 281-283)Rappaport, Uriel. 1995. «The extradition clause in I Maccabees 15:21». En Immigration and Emigration in the Ancient Near East, edición de K. van Lerberghe y A. Schoors, 271-283. Leuven: Peeters
resume la división de la academia al tratar el propósito de este pasaje: para unos, se trata del itinerario de la delegación judía (que habría sido caótico al pasar del mundo egeo a Partia y Cirene); para Jörg-Dieter Gauger (1977, 297-310)Gauger, Jörg-Dieter. 1977. Beiträge zur jüdischen Apologetik. Untersuchungen zur Authentizität von Urkunden bei Flavius Josephus und im I. Makkabäerbuch. Köln / Bonn: Peter Hanstein Verlag.
, es una invención que trata de mostrar de forma propagandística la protección de Roma hacia Judea a través de su esfera de influencia (si bien Partia nunca fue aliada de la ciudad latina y Massalia no se menciona en la lista, a diferencia de ciudades ya conquistadas, como Esparta); y otros, finalmente, ven en el pasaje un mapa de la Diáspora. Por ello, aun tomando como punto de partida la información aportada por Joseph Sievers (1990, 116-119)Sievers, Joseph. 1990. The Hasmoneans and their supporters: from Mattathias to the death of John Hyrcanus I. Atlanta: Scholars Press.
, que niega la historicidad del documento, el texto parece tener sentido como un mapa de la Diáspora, de manera que, aun siendo posiblemente una invención propagandística, tenía un fuerte sentido legitimador para Simón, quien habría presentado ante la población un supuesto documento que garantizaba su autoridad sobre todos los judíos. A continuación, el principal autor utilizado para confirmar la extensión de las comunidades judías es Flavio Josefo, quien ofrece abundante información en sus Antigüedades judías y la Guerra de los judíos, donde aprovecha distintos excursos para describir la expansión de su pueblo (por ejemplo, Joseph. AJ xiv 7, 2 [110-118]), ya que uno de sus objetivos es convencer de las bondades del dominio romano e impedir nuevas revueltas. Por su parte, Filón de Alejandría presenta menor interés, aunque a través de la carta de Agripa I, enumera las regiones habitadas por judíos (Philo, Leg. 281-282). Dentro del Nuevo Testamento, el libro de los Hechos es el más importante para reconstruir el mapa de la Diáspora en el siglo I, ya que, pese a sus problemas literarios (las secciones yo-nosotros o las contradicciones con Gálatas) e históricos (dificultades para armonizar su información con Lucas), ofrece abundante información sobre las comunidades judías durante el nacimiento del cristianismo. Por otro lado, las fuentes arqueológicas que nos permiten confirmar la presencia judía consisten en los marcadores étnicos representados por las sinagogas, las lámparas de aceite con imágenes de menorot y, especialmente, los epígrafes con onomástica, simbología o lengua hebrea. Si bien distintos autores han clasificado las monedas asmoneas (por ejemplo, Yaʿakov Meshorer y David Hendin), el material numismático debe consultarse mediante las publicaciones de los yacimientos arqueológicos; en las notas a pie de página se describirán aquellas piezas asmoneas y herodianas que contribuyan a completar el mapa. Existen, asimismo, numerosos corpora (cf. Schürer 1985a, 34-38Schürer, Emil. 1985a-b. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús vol. I. Fuentes y marco histórico; vol. II Instituciones políticas y religiosas. Madrid: Cristiandad.
) que recopilan el legado epigráfico en la Diáspora, comenzando con el Corpus Inscriptionum Judaicarum (CIJ) de Jean Baptiste Frey, cuya obra ha sido corregida y complementada por otros autores. Actualmente, también contamos con Inscripciones Judaicae Orientis (IJO), una colección de David Noy, Alexander Panayotov, Hanswulf Bloedhorn y Walter Ameling que compendia en tres volúmenes las inscripciones de Europa, Asia Menor y la región de Siria y Chipre. Asimismo, Jewish Inscriptions of Western Europe (JIWE), del mencionado Noy, estudia el legado epigráfico en Italia, la Galia e Hispania, mientras que el reciente Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae (CIJG), de Zanet Battinou, analiza la epigrafía judía de Grecia y del Egeo hasta la conquista otomana. Para Egipto y Cirenaica, son indispensables Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt (JIGRE), de William Horbury y Noy; y el Corpus jüdischer Zeugnisse aus der Cyrenaika (CJZC), de Gert Lüderitz. Para los papiros, interesa la consulta de los volúmenes I y IV del Corpus Papyrorum Judaicarum (CPJ), centrados en la época tolemaica. Por otro lado, en el Corpus Inscriptionum Iudaeae/Palaestinae (CIIP), que estudia todas las inscripciones de Galilea, Samaria, Judea e Idumea desde el helenismo hasta el islam, se recogen epitafios que atestiguan la llegada a Palestina de judíos procedentes de la Diáspora. En las notas se reproducirá el texto griego de las principales inscripciones de época asmonea, con indicación de la bibliografía para facilitar la consulta de traducciones y comentarios sobre las mismas.

3

La bibliografía de la historia de los judíos en la ciudad es amplia, aunque a continuación se recoge una selección de las principales obras: Barclay 1998, 242-258Barclay, John M. G. 1998. Jews in the Mediterranean Diaspora: From Alexander to Trajan (323 BCE-117 CE). Edinburgh: T&T Clark.
; Binder 1999, 263-266Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Downey 1961, 107-111Downey, Glanville. 1961. A History of Antioch in Syria from Seleucus to the Arab Conquest. Princeton: Princeton University Press.
; Kraeling 1932Kraeling, Carl H. 1932. «The Jewish Community at Antioch». Journal of Biblical Literature 51, 2: 130-160. https://doi.org/10.2307/3259099.
; Meeks y Wilken 1978, 2-13Meeks, Wayne A. y Robert Louis Wilken. 1978. Jews and Christians in Antioch in the First Four Centuries of the Common Era. Missoula: Scholars Press.
; Paul 1982, 140-141Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Smallwood 2008, 187-190Smallwood, E. Mary. 2008. «The Diaspora in the Roman period before CE 70». En The Cambridge History of Judaism, volume three. The Early Roman Period, edición de William Horbury, William D. Davies y John Sturdy, 168-191. Cambridge: Cambridge University Press.
; Stern 1974, 137-142Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
; Tcherikover 1959, 289Tcherikover, Victor. 1959. Hellenistic Civilization and the Jews. Philadelphia, Jerusalem: The Jewish Publication Society of America, The Magnes Press, The Hebrew University.
.

4

El artículo incluye una lista de piezas, de las cuales sesenta y nueve (asmoneas, herodianas y de los procuradores) son judías, sin una clasificación concreta de las mismas.

5

El primer artículo enumera dos piezas de Aristóbulo, una de Alejandro Janeo y nueve asmoneas ilegibles. El segundo, más actualizado, presenta la siguiente lista: Æ prutot. Tres piezas de Juan Hircano I. Anverso: leyenda paleo-hebrea, rodeada por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. Æ prutot. Cinco monedas sacerdotales de Alejandro Janeo. Anverso: leyenda paleo-hebrea, rodeada por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. Otras cinco piezas reales del mismo monarca. Anverso: ancla rodeada por la leyenda BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY (del rey Alejandro). Reverso: estrella de ocho puntas; leyenda paleo-hebrea incompleta. Asimismo, se conserva una imitación de Alejandro Janeo. Anverso: ancla. Reverso: estrella de ocho puntas; leyenda paleo-hebrea. Æ prutot. Veintidós monedas asmoneas ilegibles, que podrían ser adscritas a las series sacerdotales de Juan Hircano I o de Alejandro Janeo. Anverso: leyenda paleo-hebrea ilegible en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. Æ prutot. Dos piezas de Herodes Arquelao. 1) Anverso: racimo de uvas; HΡΩDOΥ. Reverso: casco con doble cresta; EΘN. 2) Anverso: ancla; leyenda HΡΩDOΥ. Reverso: leyenda EΘN en guirnalda. Æ prutot. Cinco monedas de Herodes Agripa I. Anverso: conopeo; leyenda AΓPIΠA BACIΛEΩC. Reverso: tres espigas de trigo.

6

Se trata de edificios ampliamente estudiados, de ahí la abundante bibliografía existente: para la primera sinagoga, cf. Foerster 1982, 164-165Foerster, Gideon. 1982. «A survey of Ancient Diaspora Synagogues». En Ancient Synagogues Revealed, edición de Lee I. Levine, 164-171. Jerusalem: Israel Exploration Society.
; Hachlili 1998, 32-34, 198-204, 402Hachlili, Rachel. 1998. Ancient Jewish Art and Archaeology in the Diaspora. Leiden / Boston / Köln: Brill.
; Rutgers 1996, 72Rutgers, Leonard Victor. 1996. «Diaspora Synagogues: Synagogue Archaeology in the Greco-Roman World». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 67-95. New York: Oxford University Press.
; para la segunda, cf. Hachlili 1998, 39-45, 96-197, 403-407Hachlili, Rachel. 1998. Ancient Jewish Art and Archaeology in the Diaspora. Leiden / Boston / Köln: Brill.
; Meyers 1996, 11-12Meyers, Eric M. 1996. «Ancient Synagogues: An Archaeological Introduction». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 3-20. New York: Oxford University Press.
; Meyers y Kraabel 1986, 184, 190-191Meyers, Eric M. y A. Thomas Kraabel. 1986. «Archaeology, Iconography, and Nonliterary Written Remains». En Early Judaism and its Modern Interpreters, edición de Robert A. Kraft y George W. E. Nickelsburg, 175-210. Atlanta: Scholar Press.
; Rutgers 1996, 73, 79-80Rutgers, Leonard Victor. 1996. «Diaspora Synagogues: Synagogue Archaeology in the Greco-Roman World». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 67-95. New York: Oxford University Press.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 243-347Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
; Sukenik 1934, 82-85Sukenik, Eleazar Lipa. 1934. Ancient Synagogues in Palestine and Greece. London: Oxford University Press.
; White 1990, 74-77White, L. Michael. 1990. The Social Origins of Christian Architecture, Vol. I: Building God's House in the Roman World: Architectural Adaptation among Pagans, Jews, and Christians. Valley Forge: Trinity Press International.
.

7

Las sinagogas de Asia cuentan con una amplia bibliografía. Para la de Mileto, cf. Foerster 1982, 165Foerster, Gideon. 1982. «A survey of Ancient Diaspora Synagogues». En Ancient Synagogues Revealed, edición de Lee I. Levine, 164-171. Jerusalem: Israel Exploration Society.
; Hachlili 1998, 6-7, 51Hachlili, Rachel. 1998. Ancient Jewish Art and Archaeology in the Diaspora. Leiden / Boston / Köln: Brill.
; Sukenik 1934, 40-42Sukenik, Eleazar Lipa. 1934. Ancient Synagogues in Palestine and Greece. London: Oxford University Press.
; Trebilco 1991, 56Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.
; para la de Priene, cf. Foerster 1982, 165-166Foerster, Gideon. 1982. «A survey of Ancient Diaspora Synagogues». En Ancient Synagogues Revealed, edición de Lee I. Levine, 164-171. Jerusalem: Israel Exploration Society.
; Hachlili 1998, 56-58Hachlili, Rachel. 1998. Ancient Jewish Art and Archaeology in the Diaspora. Leiden / Boston / Köln: Brill.
; Meyers 1996, 11Meyers, Eric M. 1996. «Ancient Synagogues: An Archaeological Introduction». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 3-20. New York: Oxford University Press.
; Meyers y Kraabel 1986, 189Meyers, Eric M. y A. Thomas Kraabel. 1986. «Archaeology, Iconography, and Nonliterary Written Remains». En Early Judaism and its Modern Interpreters, edición de Robert A. Kraft y George W. E. Nickelsburg, 175-210. Atlanta: Scholar Press.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 143Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
; Sukenik 1934, 42-43Sukenik, Eleazar Lipa. 1934. Ancient Synagogues in Palestine and Greece. London: Oxford University Press.
; Trebilco 1991, 55-56Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.
; White 1990, 67-69White, L. Michael. 1990. The Social Origins of Christian Architecture, Vol. I: Building God's House in the Roman World: Architectural Adaptation among Pagans, Jews, and Christians. Valley Forge: Trinity Press International.
.

8

El edificio ha sido ampliamente estudiado, por lo que se recoge a continuación una muestra de la principal bibliografía sobre la misma: Hachlili 1998, 58-63Hachlili, Rachel. 1998. Ancient Jewish Art and Archaeology in the Diaspora. Leiden / Boston / Köln: Brill.
; Lifshitz 1967, 24-30Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Meyers 1996, 11Meyers, Eric M. 1996. «Ancient Synagogues: An Archaeological Introduction». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 3-20. New York: Oxford University Press.
; Meyers y Kraabel 1986, 184-185, 191-192Meyers, Eric M. y A. Thomas Kraabel. 1986. «Archaeology, Iconography, and Nonliterary Written Remains». En Early Judaism and its Modern Interpreters, edición de Robert A. Kraft y George W. E. Nickelsburg, 175-210. Atlanta: Scholar Press.
; Rutgers 1996, 88Rutgers, Leonard Victor. 1996. «Diaspora Synagogues: Synagogue Archaeology in the Greco-Roman World». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 67-95. New York: Oxford University Press.
; Trebilco 1991, 40-43Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.
.

9

… ὡς̣ δὲ συνήλλαξεν Γαργαρίσσηι, καὶ… Texto y comentario en Hacham e Ilan 2020, 111-114Hacham, Noah y Tal Ilan. 2020. Corpus Papyrorum Judaicarum, volume IV. Oldenbourg: De Gruyter, Magnes.
.

10

También esta estructura cuenta con una amplia bibliografía: Binder 1999, 286-288Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
. Levine 2000, 118-120Levine, Lee I. 2000. The Ancient Synagogue: The First Thousand Years. New Haven: Yale University Press.
; Lifshitz 1967, 34-36Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 134-135Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
; Trebilco 1991, 58-84Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.

11

La cita del libro de Ester sigue la versión y maquetación de la Biblia de Jerusalén.

12

Æ prutá, Juan Hircano I o Judas Aristóbulo. Anverso: doble cornucopia, granada en el centro. Reverso: leyenda paleo-hebrea ilegible, rodeada por guirnalda.

13

BMC Lycia, 287 (pl. xliii 6). Anverso: cabeza de Apolo laureada a la derecha. Reverso: ΦΑΣΗΛΙ Lira (cítara); en campo, palma a la derecha; todo en cuadrado incuso.

14

ἐπὶ στεφανηφόρου Ἀπόλλωνος τοῦ μετὰ Ἀντίγονον | Ἀντιγόνου, ἀγωνοθέτου δὲ Θεοδώρου τοῦ Μελανί̣ωνος· | οἵδε τῶν πρότερον ἐ[πιν]ευσάντων ἐ[ν] Διονυσίοις | ἀπέδωκαν· ἀγωνοθέτης Μνησίθεος Ἀθηνοδώρου φύσει δὲ | Μενεδ[ή]μου· χορηγοί· Μενέδημος Μενεκράτου, | Θεόφιλος Ἀναξίππου, Διονύσιος Μενίπ[π]ου, Μηνότιμος | Πόδωνος, ἕκαστος δ(ραχμὰς) ςʹ· | μετοίκων· Ἀγαθῖνος Λέοντος Ἀπαμεύς, Νικήτας | Ἰάσονος Ἱεροσολυμίτης, ἑκάτερος δ(ραχμὰς) ρʹ. Texto y comentario en Ameling 2004, 127-129Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.
; para la hipótesis que sugiere que se trata del hijo del sumo sacerdote Jasón, cf. Schürer, 1985a, 202-203 n. 29Schürer, Emil. 1985a-b. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús vol. I. Fuentes y marco histórico; vol. II Instituciones políticas y religiosas. Madrid: Cristiandad.
.

15

Εὐφάνης Ἀριστίωνος, | Διονυσία Σίμωνος | ἡ γυνὴ αὐτοῦ, | Κλεύπατρα καὶ ΦιλοΓΛ[| Εύφάνου Σικιμῖται, | πήχεις εʹ. Texto y comentario en Ameling 2004, 132-134Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

16

Ἰο]υλιο[|]ανδρο[| πολλ]άκις ἀρχω[| ἀ]ρχισυναγ̣[ωγ|] κατεσκε[υασ |]τασα[. Texto y comentario en Ameling 2004, 143-144Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

17

Æ prutá, reino asmoneo. Anverso: leyenda paleo-hebrea ilegible en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro.

18

[-------------] | Ι[--]ΠΕ̣Ι̣Ω+++κ̣υριο̣[--] | παντός με εὐλογεῖσθαι (hedera). Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 25-26Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

19

Consiste en una estructura doméstica remodelada para la reunión de la comunidad. Su identificación ha sido posible gracias a las similitudes arquitectónicas, la presencia de una cátedra de Moisés y las inscripciones descubiertas. Los estudios sobre el edificio son numerosos, aunque puede consultarse la siguiente selección bibliográfica: Battinou 2018, 138-151Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Binder 1999, 297-317Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Bruneau 1970, 480-493Bruneau, Philippe. 1970. Recherches sur les cultes de Délos à l'époque hellénistique et à l'époque impériale. Paris: Boccard.
; Bruneau y Ducat 2005, 254-255 n.º 80Bruneau, Philippe y Jean Ducat. 2005. Guide de Délos. Paris: Ecole française d'Athènes.
; Foerster 1982, 166Foerster, Gideon. 1982. «A survey of Ancient Diaspora Synagogues». En Ancient Synagogues Revealed, edición de Lee I. Levine, 164-171. Jerusalem: Israel Exploration Society.
; Hachlili 1998, 17-18, 35-39Hachlili, Rachel. 1998. Ancient Jewish Art and Archaeology in the Diaspora. Leiden / Boston / Köln: Brill.
; Levine 2000, 107-113Levine, Lee I. 2000. The Ancient Synagogue: The First Thousand Years. New Haven: Yale University Press.
; Lifshitz 1967, 14-16Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Mazur 1935, 15-22Mazur, Belle D. 1935. Studies on Jewry in Greece. Athens: Hestia.
; Meyers 1996, 10-11Meyers, Eric M. 1996. «Ancient Synagogues: An Archaeological Introduction». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 3-20. New York: Oxford University Press.
; Meyers y Kraabel 1986, 185-186Meyers, Eric M. y A. Thomas Kraabel. 1986. «Archaeology, Iconography, and Nonliterary Written Remains». En Early Judaism and its Modern Interpreters, edición de Robert A. Kraft y George W. E. Nickelsburg, 175-210. Atlanta: Scholar Press.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 210-235Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
; Paul 1982, 136Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Rutgers 1996, 72Rutgers, Leonard Victor. 1996. «Diaspora Synagogues: Synagogue Archaeology in the Greco-Roman World». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 67-95. New York: Oxford University Press.
; Sukenik 1934, 37-40Sukenik, Eleazar Lipa. 1934. Ancient Synagogues in Palestine and Greece. London: Oxford University Press.
; White 1987, 133-160White, L. Michael. 1987. «The Delos Synagogue Revisited. Recent Fieldwork in the Graeco-Roman Diaspora». The Harvard Theological Review 80, 2: 133-160. https://doi.org/10.1017/s0017816000023579.
; 1990, 64-67White, L. Michael. 1990. The Social Origins of Christian Architecture, Vol. I: Building God's House in the Roman World: Architectural Adaptation among Pagans, Jews, and Christians. Valley Forge: Trinity Press International.
.

20

Λαοδίκη Θεῶι | Ὑψίστωι σωθεῖ-|σα ταῖς ὑφ’ αὑτο-|ῦ θαραπήαις, | εὐχήν. Texto y comentario en Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 222-223Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

21

Λυσίμαχος | ὑπὲρ ἑαυτοῦ | Θεῷ Ὑψίστῳ | χαριστήριον. Texto y comentario en Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 223-224Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

22

Ἀγαθοκλῆς | καὶ Λυσίμα-|χος vv ἐπὶ | προσευχῆι. Texto y comentario en Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 225-228Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

23

מריה הגירת הדילסת. Texto y comentario en Cotton 2010, 265-267Cotton, Hannah M., ed. 2010. Corpus Inscriptionum Iudaeae/Palaestinae. Volume I: Jerusalem. Part 1: 1-704. Berlin: Walter de Gruyter.
.

24

[οἱ ἐν Δήλω] | Ἰσραηλῖται οἱ ἀπαρχόμενοι εἰς ἱερὸν ἅγιον Ἀρ-|γαριζείν έτίμησαν vac. Μένιππον Ἀρτεμιδώρου Ἡρά-| κλειον αὐτὸν καὶ τοὺς ἐγγόνους αὐτοῦ κατ̣ασκευ-|άσαντα καὶ ἀναθέντα ἐκ τῶν ἰδίων ἐπὶ προσευχῇ τοῦ | θε[οῦ] ΤΟΝ[ -------------------- ] | ΟΛΟΝΚΑΙΤΟ[--καὶ ἐστεφάνωσαν] χρυσῷ στε[φά-]| νῳ καὶ [--------------------] | ΚΑ [--------------------]| T [--------------------]. Texto y comentario en Battinou 2018, 150-151Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 228-232Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 129-130Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

25

οἱ ἐν Δήλῳ Ἰσραελεῖται οἱ ἀ-|παρχόμενοι εἰς ἱερὸν Ἀργα-|ριζεὶν στεφανοῦσιν χρυσῷ | στεφάνῳ Σαραπίωνα Ἰάσο-|νος Κνώσιον εὐεργεσίας | ἕνεκεν τῆς εἰς ἑαυτούς. Texto y comentario en Battinou 2018, 148-149Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 232-233Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 130-131Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

26

[]ΑΙ[ | Και]σαρεύς [ | ] Βοσποραν[ός | ]οτος Κυζικην[ός] | πεντα[κοσίας] | [Μ]ένιππος Ἱερ[...]υμίτα[ς] | πεντακοσίας | Στράτων Στράτωνος | πεντακ[ο]σία[ς] | Ἀνδρόνικος Ἀσκληπ[-ιάδα, -άδου] | χιλί[α]ς | Εὔβιος Ἀμαστριανὸς [ὧι ἁ ἐπιδαμία] | [δέδ]οται, ὑπὲρ τοῦ υἱοῦ [ | ]ΠΛΕ[. Texto y comentario en Ameling 2004, 59-60Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

27

Ῥοδοκλῆς Μενίππου | Σαμαρίτας χαῖρε. Texto y comentario en Ameling 2004, 63Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

28

[-- Θε]ῶι Ὑψίστωι | [---]ὸν ἱερὸν | [περίβολον καὶ] τὴν προσ-|[ευχὴν καὶ τὰ συγ]κύροντα. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 13-15Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Lifshitz 1967, 76Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 185-186Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

29

ὑπὲρ βασιλέως | Πτολεμαίου καὶ | βασιλίσσης | Βερενίκης ἀδελ-|φῆς καὶ γυναικὸς καὶ | τῶν τέκνων | τὴν προσευχὴν | οἱ Ἰουδαῖοι. Texto y comentario en Binder 1999, 240-242Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Horbury y Noy 2001, 35-37Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Lifshitz 1967, 78Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 198-199Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

30

ὑπὲρ βασιλέως Πτολεμαίου | καὶ βασιλίσσης Κλεοπάτρας τῆς | ἀδελφῆς καὶ βασιλίσσης Κλε-|οπάτρας τῆς γυναικὸς οἱ ἀπὸ | Ξενεφύρεος Ἰουδαῖοι τὸν | πυλῶνα τῆς προσευχῆς | προστάντων Θεοδώρου | καὶ Ἀχιλλίωνος. Texto y comentario en Binder 1999, 242-243Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Horbury y Noy 2001, 40-42Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Lifshitz 1967, 78-79Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 199Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

31

ὑπὲρ βασιλέως Πτολεμαίου | καὶ βασιλίσσης Κλεοπάτρας | τῆς ἀδελφῆς καὶ βασιλίσσης | Κλεοπάτρας τῆς γυναικὸς | Εὐεργετῶν οἱ ἐν Νιτρίαις | Ἰουδαῖοι τὴν προσευχὴν | καὶ τὰ συγκύροντα. Texto y comentario en Binder 1999, 244-246Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Horbury y Noy 2001, 42-43Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Lifshitz 1967, 79Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 197Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

32

ὑπὲρ βασιλέως | Πτολεμαίου τοῦ | Πτολεμα̣ί̣ο̣υ̣ καὶ | βασιλίσσης | Βερενίκης τῆς | γυναικὸς καὶ | ἀδελφῆς καὶ τῶν | τέκνων οἱ ἐν Κροκ[ο]-|δίλων πόλει Ἰου[δαῖ]-|οι τὴν προ[σευχὴν] | [----]. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 201-203Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Lifshitz 1967, 80-81Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 193Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

33

--- βασιλίσσης | --]κα[………]| [---] | [--]ν Ἀπολλω | [--]τιτου | [--]ο[-]α[.]τος | [--]ι[………] | [ --]ο[..]κ […..] | [--]μ[…] | [--]ν και | [--]τα[….] | [-- Ἰου]δαῖοι. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 21Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

34

ὑπὲρ βασιλέως Πτολεμαίου | καὶ βασιλίσσης Κλεοπάτρας | Πτολεμαῖος Ἐπικύδου | ὁ ἐπιστάτης τῶν φυλακιτῶν | καὶ οἱ ἐν Ἀθρίβει Ἰουδαῖοι | τὴν προσευχὴν | Θεῶι Ὑψίστωι. Texto y comentario en Binder 1999, 243-244Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Horbury y Noy 2001, 45-47Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Lifshitz 1967, 79Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 193-194Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

35

ὑπὲρ βασιλέως Πτολεμαίου | καὶ βασιλίσσης Κλεοπάτρας | καὶ τῶν τέκνων | Ἑρμίας καὶ Φιλό-|στερα ἡ γυνὴ | καὶ τὰ παιδία τήνδε ἐξέδραν | τῆι προσευχῆ<ι>. Texto y comentario en Binder 1999, 243-244Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.
; Horbury y Noy 2001, 47-51Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Lifshitz 1967, 79-80Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 194-195Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

36

βασιλίσσης καὶ βασι-|λέως προσταξάντων | ἀντὶ τῆς προανακει-|μένης περὶ τῆς ἀναθέσε-|ως τῆς προσευχῆς πλα-|κὸς ἡ ὑπογεγραμμένη | ἐπιγραφήτω· | βασιλεὺς Πτολεμαῖος Εὐ-|εργέτης τὴν προσευχὴν | ἄσυλον. | regina et | rex iusserunt. Texto y comentario en Rigsby 2003, 127-140Rigsby, Kent J. 2003. «A Jewish Asylum in Greco-Roman Egypt». En Das antike Asyl. Kultische Grundlagen, rechtliche Ausgestaltung und politische Funktion, edición de Martin Dreher, 127-141. Köln, Weimar, Wien: Böhlau Verlag.
; Horbury y Noy 2001, 212-214Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Runesson, Binder y Olsson 2008, 216-217Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

37

[---] | [-- τὴν] π̣ροσε̣[υχὴν --] | [-- θε]ῶι ὑψίσ[τωι --]. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 181-182Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
. Runesson, Binder y Olsson 2008, 195-196Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.
.

38

[…..]Ι.Ι. [--] | […] Χελκίου στ[--] | [--- πλή]θους τῶν ἐν τῶι τεμέ[νει --] | […..το]ῖς τετιμηκό[σιν --] | [……..] α̣ὐτῶι διὰ τοῦδ[ε --] | [………]θεν· ἔδο[ξε --] | [………σ]τρατηγὸν [--] | [……..χ]ρυσῶι στεφ[άνωι--] | [………..] ὑπὸ τῶν β[ασιλέων(?) - -] | [………..] ΙΑΟΔΕΤΩΡ [--]. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 218-220Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
; Reinach 1900, 50-54Reinach, Théodore. 1900. «Un préfet juif il y a deux mille ans». Revue des études juives 40, 79: 50-54. https://doi.org/10.3406/rjuiv.1900.4401.
.

39

στάλα μανύτειρα. - τίς ἐν | κυαναυγέϊ τύμβωι | κεῖσαι; καὶ πάτραν καὶ γενέ-|την ἔνεπε. - | Ἀρσινόα, κούρα δ’ Ἀλίνης | καὶ Θηδοσίοιο, | φαμισθὰ δ’ Ὀνίου γᾶ τρο-|φὸς ἁμετέρα. - | ποσσαέτης δ’ ὤλισθας ὑ-|πὸ σκοτόεν κλίμα Λάθας; -|ἰκοσέτης γοερὸν χῶρον | ἔβην νεκύων. - | ζευγίσθης δὲ γάμουσ; - (ζ)εύχθην. - κατελίνπανες αὐ-|τῷ | τέκνον; -ἄτεκνος ἔ-|βαν εἰς Ἀΐδαο δόμους. - | ἴη σοὶ κούφα χθὼν ἁ φθι-|μένοιο φυλάκτωρ. - | καὶ σοί, ξεῖνε, φέροι καρπὸν | ἀπὸ σταχύων. | (ἔτους) ιϛʹ, Παῦνι καʹ. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 90-94Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

40

Estas inscripciones consisten en distintos epitafios datados generalmente entre los siglos ii a. C. ‒ ii d. C., salvo casos concretos cuya fecha puede ser establecida con exactitud a partir de las referencias internas. Entre algunos ejemplos que pudieron vivir en época asmonea, se conservan los nombres de Somelo, hijo de Dora (JIGRE 29 = CIJ 1451), Demas (JIGRE 30 = CIJ 1490; 117 a. C.), Arsínoe (JIGRE 33 = CIJ 1510), Jesús, hijo de Fameis (JIGRE 34 = CIJ 1511), Raquelis (JIGRE 36 = CIJ 1513), Papión (JIGRE 37 = CIJ 1522), Mikkos, hijo de Nethanis (JIGRE 41 = CIJ 1452), Eleazar (JIGRE 42 = CIJ 1453), Aristóbulo (JIGRE 45 = CIJ 1456), Agatocles, hijo de Onésimo (JIGRE 46 = CIJ 1457), Salamis (JIGRE 48 = CIJ 1459), Trifaina y su hija Eiras (JIGRE 52 = CIJ 1463), Judas, hijo de Judas (JIGRE 54 = CIJ 1465), Juan, hijo de Juan (JIGRE 57 = CIJ 1468), Sabbation (JIGRE 59 = CIJ 1470), Sabbato (JIGRE 60 = CIJ 1471), Eleazar (JIGRE 62 = CIJ 1473), Taution (JIGRE 66 = CIJ 1480), Thetos (JIGRE 87 = CIJ 1517), Nethanion (JIGRE 88 = CIJ 1518), Filo (JIGRE 91 = CIJ 1521), Dosthion, huérfano e hijo de Sabbataio (JIGRE 93 = CIJ 1524), Nardion, Teteution y Sabbatai (JIGRE 96 = CIJ 1527), Isuatin (JIGRE 102 = CIJ 1530c), Marion (JIGRE 103), Teufilion, hijo de Abition (JIGRE 104) y una hija de Sabbataio (JIGRE 106 = CIJ 1481). Textos en Horbury y Noy 2001, 51-184Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

41

En esta ciudad se han documentado algunos epitafios griegos y arameos, como los de Josefo (JIGRE 1 = CIJ 1427), Filón (JIGRE 2 = CIJ 1428), Acabías, hijo de Elioenai (JIGRE 3 = CIJ 1424), Apolodoro (JIGRE 4 = CIJ 1425), Juana (JIGRE 6 = CIJ 1429), la sidonia Simotera, hija de Heliodoro (JIGRE 7 = CIJ 1430), Psila (JIGRE 8 = CIJ 1431) y Hedinna, hija de Mardoqueo (JIGRE 10). Textos en Horbury y Noy 2001, 1-16Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

42

Se trata de epitafios datados en época tolemaica, como los de Isaac, hijo de Jacob (JIGRE 107 = CIJ 1482), Sabbatais, hijo de Ecdemo (JIGRE 108 = CIJ 1483), Sebethois, hijo de Psonsneo (JIGRE 109 = CIJ 1484), José, hijo de Fomounis (JIGRE 110 = CIJ 1485), Labois, hijo de Petos (JIGRE 111 = CIJ 1486) y Theon, hijo de Paos (JIGRE 114 = CIJ 1489). Textos en Horbury y Noy 2001, 185-196Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

43

Una estela de Eleazar, hijo de Nicolao, para sí mismo y su mujer Irene (JIGRE 115 = CIJ 1531), del siglo ii a. C.: Ἐλεάζαρος Νικολάου | ἡγεμών ὑπὲρ ἑαυτοῦ | καὶ Εἰρήνης τῆς γυναι-|κὸς τὸ ὡρολόγιον | καὶ τὸ φρέαρ. Texto y comentario en Horbury y Noy 2001, 196-199Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

44

La primera fue realizada por el judío Teódoto, hijo de Dorio, que vivió entre los siglos II-I a. C. y que hizo constar su retorno de un viaje marítimo (JIGRE 121 = CIJ ii 1537: θεοῦ εὐλογία. | Θευόδοτος Δωρίωνος | Ἰουδαῖος σωθεὶς ἐκ πε-|λ<άγ>ους). La segunda es un agradecimiento de un contemporáneo del anterior, Tolomeo, hijo de Dionisio (JIGRE 122 = CIJ ii 1538: εὐλογεῖ τὸν θεὸν. | Πτολεμαῖος | Διονυσίου | Ἰουδαῖος) y las siguientes conmemoran la tercera visita de Lázaro al templo (Paneion d’el-Kanaïs 73 = JIGRE 123: Λάζαρ[ος] | ἐ[λήλυθ]α̣ | τρ̣ί̣[τον]; Paneion d’el-Kanaïs 24 = JIGRE 124: [---καὶ | Λά]ζαρ[ο]ς (?) | ἐλήλυ̣θαν ἐ[νταῦ|θ]α τρίτον̣ ΥΝ[…|…]Υ[……]). Textos y comentario en Horbury y Noy 2001, 207-212Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

45

Consiste en lista datada en el 138/137 a. C. que menciona a un judío en la col. b, l. 19: Ἀβρὰμ Ἀλωσμαθοῦτος. Textos y comentario en Horbury y Noy 2001, 246-247Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

46

Se trata de dos listas de soldados, la primera de las cuales (OGIS 182 = Hermuopolis Magna 5 = JIGRE 155) está datada en el 79 a. C., y la segunda (SB 5 8066 = Hermuopolis Magna 6 = JIGRE 156), en el 78 a. C. En la primera aparecen los siguientes nombres judíos: col. i l. 19 Ὑρκανὸς Πτολεμαίου; 121 Χά̣βας Ἡροφῶντος; 124 Ἀπολλόδωρος Ζαββδήλου; 133 Πτολεμαῖος Δωσιθέου. En la segunda, aparecen otros cinco: col. i l. 65: Ἀγγίων Χρυσίππου; col. ii l. 88 Καινίων Κοσακάβου; 93 Χελκίας Διονυσίου; 112 Ἀγγίων Συνμάχου; col. iii l. 179 Μίλιχος Βαράκου. Textos y comentario en Horbury y Noy 2001, 247-250Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.
.

47

La carta «Ἡρώιδης Ὀνί[αι]» está datada en el 164 a. C. y se ha puesto en relación con el exilio de los Oníadas. Texto y comentario en Tcherikover y Fuks 1957, 244-246Tcherikover, Victor y Alexander Fuks. 1957. Corpus Papyrorum Judaicarum, volume I: The Ptolemaic Period. Cambridge: The Magnes Press, The Hebrew University, Harvard University Press.
.

48

Entre los textos listados, el archivo del politeuma de Heracleópolis (CPJ 557-577) es especialmente interesante porque muchos de sus documentos fueron redactados durante el sumo sacerdocio de Simón, a saber: peticiones al πολιτάρχης Alejandro (CPJ 557-558) en el 135 a. C. y al arconte (CPJ 559-563, 566, 568-572) en el 143-134 a. C., un documento de Estratón relativo a la liberación de los judíos (CPJ 573) en el 143 a. C., una carta de los jueces de Peenpasbytis (CPJ 574) del 142 a. C. y otras misivas enviadas a las autoridades de la comunidad judía (CPJ 575-576) en el 143-131 a. C. Textos en Hacham e Ilan 2020, 86-134Hacham, Noah y Tal Ilan. 2020. Corpus Papyrorum Judaicarum, volume IV. Oldenbourg: De Gruyter, Magnes.
.

49

ישב בן | לעבדיו. Texto en Levy 1869, 46-47 n.º 19Levy, Moritz Abraham. 1869. Siegel und Gemmen. Breslau: Verlag der Schletters’schen Buchhandlung.
.

50

זל|בר נסך רן | ימ+א vac. | עבד בן vac. |אר+ חגי. Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 223-225Noy, David y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis III: Syria Cyprus. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

51

הספרם רב שלם בן מתן בן עזריהו בן עשתרת-למתנ. Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 226Noy, David y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis III: Syria Cyprus. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

52

אספיהו בן לשלום. Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 226Noy, David y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis III: Syria Cyprus. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

53

N.º 191. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן ינתן (Yonatán el sumo sacerdote y el consejo de los judíos) en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 192. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: ancla rodeada por la leyenda BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY. Reverso: estrella de ocho puntas; המלך יהונתן (Yehonatán el rey). N.º 193. Æ prutá, Herodes Arquelao. Anverso: racimo de uvas; HΡΩDOΥ. Reverso: casco con doble cresta; EΘN. N.º 194. Æ prutá, Herodes Filipo II. Anverso: cabeza de Tiberio a la derecha. Reverso: templo tetrástilo. N.º 196. Æ prutá, Herodes Agripa I. Anverso: conopeo; leyenda AΓPIΠA BACIΛEΩC. Reverso: tres espigas de trigo. N.º 197. Æ prutá, Agripa II. Anverso: mano, leyenda ilegible (presumiblemente BACIΛEΩC MAPKOY AΓPIΠΠOY). Reverso: monograma K (año 6), leyenda ilegible (presumiblemente EOYC AI TOY = año 11).

54

N.º 5. Æ prutá, Juan Hircano I. Anverso: יהוחנן הכהן הגדול וחבר היהודים (Yehohanán el sumo sacerdote y el consejo de los judíos) rodeado por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.os 6-7. Æ prutá, Juan Hircano I. Anverso: leyenda paleo-hebrea incompleta, rodeada por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 8. Æ prutá, Aristóbulo I. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן יהודה (Yehuda el sumo sacerdote y el consejo de los judíos) rodeado por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 9. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: leyenda paleo-hebrea en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.os 10-11. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן יהונתן (Yehonatán el sumo sacerdote y el consejo de los judíos) rodeado por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 12. Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: estrella de ocho puntas en diadema; המלך יהונתן entre los rayos. Reverso: BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY alrededor de ancla. N.º 13. Æ prutá, Salomé Alejandra como reina regente. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן ינתן en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro. N.º 14. Æ prutá, Salomé Alejandra como reina regente. Anverso: leyenda paleo-hebrea ilegible en guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro.

55

N.º 14. Æ prutá, Herodes Arquelao. Anverso: racimo de uvas; HΡΩDOΥ. Reverso: casco con doble cresta; EΘN.

56

[- -]αν Ὀνίας. Texto y comentario en Noy y Bloedhorn 2004, 222-223Noy, David y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis III: Syria Cyprus. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

57

[---------ἐφ’ ὧι τε] Μόσχον Φρ̣[υνίδαι παραμένειν ἐνιαυ-]|τὸν καὶ εἶναι ἐλεύθερον μη[θενὶ μηθ]ὲν | προσήκοντα· ἐὰν δέ τι πάθηι Φρυνίδας | πρὸ τοῦ τὸγ χρόνον διεξελθεῖν, ἐλεύθερο[ς] | ἀπίτω Μόσχος οὗ ἂν αὐτὸς βούληται. | Τύχηι ἀγαθῆι. Μάρτυρες· Ἀθηνόδωρος | Μνασικῶντος Ὠρώπιος, Βίοττος Εὐδίκου | Ἀθηναῖος, Χαρῖνος Ἀντιχάρμου Ἀθηναῖος, | Ἀθηνάδης Ἐπιγόνου Ὠρώπιος, Ἵππων Αἰσχύ-|λου Ὠρώπιος· Μόσχος Μοσχίωνος Ἰουδαῖος | ἐνύπνιον ἰδὼν προστάξαντος τοῦ θεοῦ | Ἀμφιαράου καὶ τῆς Ὑγείας καθ’ ἃ συνέταξε | ὁ Ἀμφιάραος καὶ ἡ Ὑγίεια ἐν στήληι γράψαντα | ἀναθεῖναι πρὸς τῶι βωμῶι. Texto y comentario en Battinou 2018, 240-243Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Frey 1975a, 82Frey, Jean Baptiste. 1975a-b. Corpus of Jewish inscriptions: Jewish inscriptions from the third century B.C. to the seventh century A.D., I-II. New York: Ktav Pub House.
; Lewis 1957Lewis, David Malcolm. 1957. «The First Greek Jew». Journal of Semitic Studies 2, 3: 264-266.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 177-180Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

58

[ἄρ]χοντο[ς Ἐμμενίδα τοῦ] Καλλία [μ]ηνὸς Ἀπελλαί[ου], ἐπὶ το[ῖσδε ἀπ]έ-|δοτο Κλέων Κλευδάμου, συνεπαινεούσας Ξενοφανείας τᾶς [μα]τρὸς | Κλευδάμου, τῶι Ἀπόλλωνι τῶι Πυθίωι σῶμα ἀνδρεῖον ὧι ὄνομα | Ἰουδαῖος τὸ γένος Ἰουδαῖον, τιμᾶς ἀργυρίου μνᾶν τεσσάρων, ἐ-|φ’ ὧιτε ἐλεύθερον εἶμεν καὶ ἀνέφαπτον ἀπὸ πάντων τὸμ πάντα | βίον, καθὼς ἐπίστευσε Ἰουδαῖος τῶι θεῶι τὰν ὠνάν, ποιέων ὅ κα θέ-|ληι. βεβαιωτῆρες κατὰ τὸν νόμον τᾶς πόλιος· Ξένων Γλαύκου, Ἀριστίων | Ἄγωνος. μάρτυρες· τοὶ ἱερεῖς τοῦ Ἀπόλλωνος Ἀμύντας, Ταραντῖνος | καὶ τοὶ ἄρχοντες Ἀριστίων, Ἄσανδρος, Ἀριστόμαχος, ἰδιῶται | Σωδαμίδας, Θεύφραστος, Τείσων, Γλαῦκος Ξένωνος, Μένης. Texto y comentario en Battinou 2018, 244-245Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Frey, 1975b, 513Frey, Jean Baptiste. 1975a-b. Corpus of Jewish inscriptions: Jewish inscriptions from the third century B.C. to the seventh century A.D., I-II. New York: Ktav Pub House.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 169-171Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

59

ἄρχοντος Ἄρχωνος τοῦ Καλλία μηνὸς Ἐνδυσποιτροπίου, ἀπέδοτο Ἀ-|τισίδας Ὀρθαίου τῶι Ἀπόλλωνι τῶι Πυθίωι σώματα γυναικεῖα τρία αἷς ὀ-|νόματα Ἀντιγόνα τὸ γένος Ἰουδαίαν καὶ τὰς θυγατέρας αὐτᾶς Θεοδώραν | καὶ Δωροθέαν, τιμᾶς ἀργυρίου μνᾶν ἑπτά, καὶ τὰν τιμὰν ἔχει πᾶσαν. βεβαι-|ωτὴρ κατὰ τὸν νόμον τᾶς πόλιος· Εὔδοκος Πραξία Δελφός. καθὼς ἐπί-|στευσε Ἀντιγόνα καὶ Θευδώρα καὶ Δωροθέα τῶι θεῶι τὰν ὠνάν, ἐφ’ ὧιτε ἐ-|λεύθεραι εἶμεν καὶ ἀνέφαπτοι ἀπὸ πάντων τὸν πάντα βίον. εἰ δέ τις ἅπτοι-|το ἐπὶ καταδουλισμῶι αὐτᾶν, βέβαιον παρεχέτω ὅ τε ἀποδόμενος Ἀτει-|σίδας καὶ ὁ βεβαιωτὴρ Εὔδοκος· εἰ δὲ μὴ παρέχοιν βέβαιον τὰν ὠνὰν τῶι | θεῶι ὅ τε ἀποδόμενος καὶ ὁ βεβαιωτήρ, πράκτιμοι ἐόντω κατὰ τὸν νόμον. | ὁμοίως δὲ καὶ οἱ παρα[τ]υγχάνοντες κύριοι ἐόντω συλέοντες | αὐτὰς ὡς ἐλευθέρας ἐούσας ἀζάμιοι ἐόντες καὶ | ἀνυπόδικοι πάσας δίκας καὶ ζαμίας. μάρτυροι· ὁ ἱε-|ρεὺς τοῦ Ἀπόλλωνος Ἀμύντας καὶ οἱ ἄρχοντες | Νίκαρχος, Κλέων Δαμοσθένεος, Ἁγίων Ἐκεφύλου, | ἰδιῶται Ἄρχων Νικοβούλου, Εὔδωρος Ἀμύντα. Texto y comentario en Battinou 2018, 246-247Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Frey, 1975b, 512-513Frey, Jean Baptiste. 1975a-b. Corpus of Jewish inscriptions: Jewish inscriptions from the third century B.C. to the seventh century A.D., I-II. New York: Ktav Pub House.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 171-173Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

60

ἄρχοντος Ἡρακλείδ[α], μη[ν]ὸς Ποιτροπίου, ἀπέδοτο Ἰο[υδ]α[ῖο]ς Πινδάρου, συνευδοκέοντος τοῦ υἱ]-|οῦ Πινδάρου, τῶι [Ἀ]πόλ[λω]νι σῶμα ἀνδρεῖον, ὧι ὄνομα [Ἀμ]ύντας, ἐπ’ ἐλευθερίαι, τιμᾶς ἀργυρίου | μνᾶν πέντε, καὶ τὰν τιμὰ[ν ἔ]χει. βεβαιωτήρ· Κλέων Κευδά[μο]υ. παραμεινά[τω] δὲ Αμύντας παρὰ Ἰουδαῖ[ο]ν, | ἕως κα ζῇ Ἰουδαῖος, ποιέων τὸ ποτιτασσόμενον πᾶν τὸ δυ[να]τόν. εἰ δὲ μή, κύριος ἔστω Ἰουδαῖ[ο]ς | [ἐπι]τιμέων Ἀμύνται ὥς κα φαίνηται αὐτῶι, πλὰμ μὴ πωλέ[ων]. ἐπ[εὶ δ]ὲ κά τι π[άθ]ῃ Ἰουδαῖος, ἐλεύθερος ἔστω |[Ἀμύν]τας, καθὼς πεπίστευκε τὰν ὠνὰν τῶι θεῶι Ἀμύντας, ὥσ[τε] ἐλεύθερος εἶμεν καὶ ἀνέφαπτος ἀπὸ πάν-|[των τ]ὸν πάντα βίον. εἰ δέ τις ἐφάπτοιτο Ἀμύντα ἐπὶ καταδουλισμῶι, κύριος ἔστω συλέων ὁ παρατυ-|[χὼν ὡς] ἐλεύθερον ὄντα, καὶ ὁ βεβαιωτὴρ βεβαιούτω τὰν ὠνὰν τῶι [θε]ῶι. μάρτυροι· οἱ ἄρχοντε[ς Νικάτας, Σώ]-|[στρατος, Καλλία]ς, καὶ ἰδιῶται Τιμοκλῆς, Ξενόκριτος, Σώστρατος, Ταράντινος, Φ[ιλ]οκράτης. Texto y comentario en Battinou 2018, 248-249Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Frey, 1975b, 514Frey, Jean Baptiste. 1975a-b. Corpus of Jewish inscriptions: Jewish inscriptions from the third century B.C. to the seventh century A.D., I-II. New York: Ktav Pub House.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 173-176Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

61

(a) ἐπικαλοῦμαι καὶ ἀξιῶ τὸν θεὸν τὸν | ὕψιστον τὸν κύριον τῶν πνευμάτων | καὶ πάσης σαρκός, ἐπὶ τοὺς δόλωι φονεύ-|σαντας ἢ φαρμακεύσαντας τὴν τα-|λαίπωρον ἄωρον Ἡράκλεαν, ἐχχέαν-|τας αὐτῆς τὸ ἀναίτιον αἷμα ἀδί-|κως, ἵνα οὕτως γένηται τοῖς φονεύ-|σασιν αὐτὴν ἢ φαρμακεύσασιν καὶ | τοῖς τέκνοις αὐτῶν, Κύριε ὁ πάντα ἐ-|φορῶν καὶ οἱ ἄνγελοι θεοῦ, ᾧ πᾶσα ψυ-|χὴ ἐν τῇ σήμερον ἡμέραι ταπεινοῦτα[ι] | μεθ’ ἱκετείας ἵνα ἐγδικήσῃς τὸ αἷμα τὸ ἀ-|ναίτιον ζητήσεις καὶ τὴν ταχίστην | (b) ἐπικαλοῦμαι καὶ ἀξιῶ | τὸν θεὸν τὸν ὕψιστον τὸν | κύριον τῶν πνευμάτων | καὶ πάσης σαρκός, ἐπὶ τοὺς | δόλῳ φονεύσαντας ἢ φαρ-|μακεύσαντας τὴν ταλαί-|πωρον ἄωρον Ἡράκλεα[ν], | ἐχχέαντας αὐτῆς τὸ ἀν[αί]-|τιον αἷμα ἀδίκως, ἵνα ο[ὕ]-|τως γένηται τοῖς φονεύ-|σασιν αὐτὴν ἢ φαρμακεύσα-|σιν καὶ τοῖς τέκνοις αὐτῶν, | Κύριε ὁ πάντα ἐφορῶν καὶ | οἱ ἄνγελοι θεοῦ, ᾧ πᾶσα ψυ-|χὴ ἐν τῇ σήμερον ἡμέρᾳ | ταπεινοῦται μεθ’ ἱκεκετεί-|ας ἵνα ἐγδικήσης τὸ α[ἷ]-|[μ]α τὸ ἀναίτιον ζητή-|σεις καὶ τὴν ταχίστην. Texto y comentario en Battinou 2018, 156-157Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 235-239Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

62

[ἐπικ]αλοῦ[μαι καὶ ἀξιῶ τὸν θεὸν τὸν ὕ]-|[ψ]ιστον [τὸν κύριον] τῶν [πνευμάτων] | [κ]αὶ πάσ[ης σαρκὸ]ς ἐπὶ τοὺς δ[όλωι] |φον[έυσαντα]ς ἢ φαρμακεύσαν-|τα[ς τὴν ταλα]ίπωρον ἄωρον Μαρ-|θίν[ην ἐγχέαν]τας αὐτῆς τὸ ἀναίτι-|ον αἷμ[α ἀδίκω]ς, <ἵ>να οὕτως γένηται | τοῖς φον[εύσα]σιν αὐτὴν ἤ φαρμακεύ-|σασιν καὶ τοῖς τέκνοις αὐτῶν, Κύριε | ὁ πάντα ἐ[φ]ορῶν καὶ οἱ ἄνγελοι θεοῦ, ὧι | πᾶσα ψυχὴ ἐν τῆι σήμερον ἡμέραι τα-|πεινοῦται μεθ’ ἱκετείας, ἵνα ἐκδικήσῃς | τὸ αἷμα τὸ ἀναίτιον καὶ τὴν ταχίστην. Texto y comentario en Battinou 2018, 158-159Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 239-242Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

63

Σῖμ vac ν | Ἀνανίου. Texto y comentario en Battinou 2018, 222-223Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.
; Noy, Panayotov y Bloedhorn 2004, 156-157Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.
.

64

Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: היהודים וחבר הגדול הכהן יהונתן rodeado por guirnalda. Reverso: doble cornucopia, granada en el centro.

65

N.os 1-5. Æ prutot, Alejandro Janeo. Anverso: ancla rodeada por la leyenda BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY. Reverso: estrella de ocho puntas; leyenda hebrea ilegible.

66

Æ prutá, Alejandro Janeo. Anverso: ancla rodeada por la leyenda BAΣIΛEΩΣ AΛEΞANΔΡOY. Reverso: estrella de ocho puntas; המלך יהונתן.

67

N.º 1. Æ prutá, Herodes I. Anverso: ancla, leyenda (presumiblemente HΡΩΔOY BAΣIΛEΩΣ). Reverso: doble cornucopia, en medio caduceo. N.º 2. Æ prutá, Herodes Arquelao. Anverso: racimo de uvas, leyenda HRΩDOY. Reverso: casco con doble cresta; leyenda EΘN.

68

Versión de Julio Paris: Cn. Cornelius Hispalus praetor peregrinus, M. Popilio Laenate, L. Calpurnio consulibus, edicto Chaldaeos citra decimum diem abire ex urbe atque Italia iussit, levibus et ineptis ingeniis fallaci siderum interpretatione quaestuosam mendaciis suis caliginem inicientes. Idem Iudaeos, qui Sabazi Iovis cultu Romanos inficere mores conati erant, repetere domos suas coegit. Versión de Januario Nepociano: Caldeos igitur Cornelius Hispalus urbe expulit et intra decem dies Italia abire iussit ne peregrinam scientiam uenditarent. Iudaeos quoque, qui Romanis tradere sacra sua conati erant, idem Hispalus urbe exterminauit arasque priuatas e publicis locis abiecit. Textos en Smallwood 2008, 172-177Smallwood, E. Mary. 2008. «The Diaspora in the Roman period before CE 70». En The Cambridge History of Judaism, volume three. The Early Roman Period, edición de William Horbury, William D. Davies y John Sturdy, 168-191. Cambridge: Cambridge University Press.
. Para la historia de los judíos en Roma, cf. Barclay 1998, 282-319Barclay, John M. G. 1998. Jews in the Mediterranean Diaspora: From Alexander to Trajan (323 BCE-117 CE). Edinburgh: T&T Clark.
; Cappelletti 2006, 33-44Cappelletti, Silvia. 2006. The Jewish Community of Rome. From the Second Century B.C. to the Third Century C.E. Leiden / Boston: Brill.
; Leon 1960, 1-45Leon, Harry Joshua. 1960. The Jews of Ancient Rome. Philadelphia: The Jewish Publication Society of America.
; Paul 1982, 150-152Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.
; Stern 1974, 160-170, 180-182Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.
.

69

Algunos ejemplos de este revestimiento mesiánico de los Asmoneos se encuentran en las bendiciones de Matatías a sus hijos (1Mac 2:49-70); el elogio de Simón (1Mac 14:1-15) y su decreto honorífico (1Mac 14:25-49); los tres dones de Juan Hircano I (Joseph. AJ xiii 10, 7 [299-300]), la tradición popular que le comparaba con Elías (Targum Jonatán De 33:11) o la voz angelical de la Bat Qol (bSot 33a); la profecía de las setenta semanas aplicada a Aristóbulo I (Joseph. AJ xiii 11, 1 [301]; BJ i 3, 1 [70-71]) y la alusión mesiánica (Nu 24:17) presente en la estrella de las series reales acuñadas por Alejandro Janeo.

Bibliografía

 

Abel, Félix-Marie. 1949. Les livres des Maccabées. Paris: Cabalda.

Adler, Yonatan. 2022. «The Jewish Coins at Dura-Europos». Journal of Ancient Judaism 13: 202-223. https://doi.org/10.30965/21967954-bja10015.

Alfaro Asins, Carmen. 1988. «Monedas con indicación de procedencia recientemente integradas en la sección de Numismática del M.A.N. III». Boletín del Museo Arqueólogo Nacional VI, 1-2: 59-79.

Ameling, Walter. 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis II Kleinasien. Tübingen: Mohr Siebeck.

Amitay, Ory. 2007. «Some Ioudaio-Lakonian Rabbis». Scripta Classica Israelica 26: 131-134.

Amitay, Ory. 2013. «The Correspondence in I Maccabees and the Possible Origins of the Judeo-Spartan Connection». Scripta Classica Israelica 32: 79-105.

Applebaum, Shimon. 1979. Jews and Greeks in ancient Cyrene. Leiden: Brill.

Balaguer, Anna M. 1979. «Troballa de sis coures i de tres fulus orientals al castell de Balaguer. Revissió del’ “Hallazgo Monetario” número 1150». En II Symposium Numismático de Barcelona, 381-385. Barcelona: Institut d'Estudis Catalans.

Barclay, John M. G. 1998. Jews in the Mediterranean Diaspora: From Alexander to Trajan (323 BCE-117 CE). Edinburgh: T&T Clark.

Battinou, Zanet. 2018. Corpus Inscriptionum Judaicarum Graeciae. Athens: The Jewish Museum of Greece.

Binder, Donald D. 1999. Into the Temple Courts. The place of the Synagogues in the Second Temple Period. Atlanta: Society of Biblical Literature.

Bruneau, Philippe. 1970. Recherches sur les cultes de Délos à l'époque hellénistique et à l'époque impériale. Paris: Boccard.

Bruneau, Philippe y Pierre Bordreuil. 1982. «Les Israélites de Délos et la juiverie délienne». Bulletin de Correspondance Hellénique 106, 1: 465-504. https://doi.org/10.3406/bch.1982.1925.

Bruneau, Philippe y Jean Ducat. 2005. Guide de Délos. Paris: Ecole française d'Athènes.

Buraselis, Kostas. 2000. Kos between Hellenism and Rome: studies on the political, institutional and social history of Kos from ca. the middle second century BC until Late Antiquity. Philadelphia: American Philosophical Society.

Butcher, Kevin. 2002. «Archaeology of the Beirut Souks 1. Small Change in Ancient Beirut. Coins from Bey 006 and Bey 045: Persian, Hellenistic, Roman, and Byzantine Periods». Berytus: Archaeological Studies 45-46: 1-292.

Cappelletti, Silvia. 2006. The Jewish Community of Rome. From the Second Century B.C. to the Third Century C.E. Leiden / Boston: Brill.

Cotton, Hannah M., ed. 2010. Corpus Inscriptionum Iudaeae/Palaestinae. Volume I: Jerusalem. Part 1: 1-704. Berlin: Walter de Gruyter.

Cox, Dorothy H. 1959. «Coins from the Excavations at Curium, 1932-1953». Numismatic Notes and Monographs 145: 1-125.

Downey, Glanville. 1961. A History of Antioch in Syria from Seleucus to the Arab Conquest. Princeton: Princeton University Press.

Feldman, Louis H. 2006. Judaism and Hellenism Reconsidered. Leiden / Boston: Brill.

Foerster, Gideon. 1982. «A survey of Ancient Diaspora Synagogues». En Ancient Synagogues Revealed, edición de Lee I. Levine, 164-171. Jerusalem: Israel Exploration Society.

Frey, Jean Baptiste. 1975a-b. Corpus of Jewish inscriptions: Jewish inscriptions from the third century B.C. to the seventh century A.D., I-II. New York: Ktav Pub House.

García Iglesias, Luis. 1978. Los judíos en la España antigua. Madrid: Cristiandad.

Gauger, Jörg-Dieter. 1977. Beiträge zur jüdischen Apologetik. Untersuchungen zur Authentizität von Urkunden bei Flavius Josephus und im I. Makkabäerbuch. Köln / Bonn: Peter Hanstein Verlag.

Goldstein, Jonathan A. 1976. I Maccabees. New York: Doubleday & Company.

Goodenough, Erwin Ramsdell. 1989. Jewish Symbols in the Greco-Roman Period 2. The Archaeological Evidence from the Diaspora. Princeton: Princeton University Press.

Gruen, Erich S. 2016. Constructs of Identity in Hellenistic Judaism: Essays on Early Jewish Literature and History. Berlin / Boston: De Gruyter.

Hacham, Noah y Tal Ilan. 2020. Corpus Papyrorum Judaicarum, volume IV. Oldenbourg: De Gruyter, Magnes.

Hachlili, Rachel. 1998. Ancient Jewish Art and Archaeology in the Diaspora. Leiden / Boston / Köln: Brill.

Harvey, Craig A. 2015. «A Possible Hoard of Judaean and Nabataean Coins from Cyprus». American Journal of Numismatics 27: 155-177.

Hegermann, Harald. 2008. «The Diaspora in the Hellenistic age». En The Cambridge History of Judaism, volume two. The Hellenistic Age, edición de William Davies y Louis Finkelstein, 115-166. Cambridge: Cambridge University Press.

Hill, George Francis. 1897. Catalogue of the Greek Coins of Lycia, Pamphylia, and Pisidia. London: Trustees of the British Museum.

Horbury, William y David Noy. 2001. Jewish Inscriptions of Graeco-Roman Egypt. Cambridge / Victoria: Cambridge University Press.

Kapera, Zdzisław J. 2009. «The Jewish presence in Cyprus before AD 70». Scripta Judaica Cracoviensia 7: 33-44.

Kindler, Arie. 1996. «Numismatic evidence of a possible early Jewish settlement in North-Easter Spain». En Studies on the Jewish Diaspora in the Hellenistic and Roman Periods, edición de Benjamin Isaac y Aharon Oppenheimer, 191-198. Tel-Aviv: Ramot Publishing.

Kohen, Elli. 2007. History of the Byzantine Jews: A Microcosmos in the Thousand Year Empire. Lanham, Boulder, New York, Toronto, Plymouth: University Press of America.

Kraabel, A. Thomas. 1984. «New Evidence of the Samaritan Diaspora has been found on Delos». The Biblical Archaeologist 47, 1: 44-46. https://doi.org/10.2307/3209877.

Kraeling, Carl H. 1932. «The Jewish Community at Antioch». Journal of Biblical Literature 51, 2: 130-160. https://doi.org/10.2307/3259099.

Leon, Harry Joshua. 1960. The Jews of Ancient Rome. Philadelphia: The Jewish Publication Society of America.

Levine, Lee I. 2000. The Ancient Synagogue: The First Thousand Years. New Haven: Yale University Press.

Levy, Moritz Abraham. 1869. Siegel und Gemmen. Breslau: Verlag der Schletters’schen Buchhandlung.

Lewis, David Malcolm. 1957. «The First Greek Jew». Journal of Semitic Studies 2, 3: 264-266.

Lifshitz, Baruch. 1967. Donateurs et fondateurs dans les synagogues juives : répertoire des dédicaces grecques relatives à la construction et à la réfection des synagogues. Paris: J. Gabalda.

Lüderitz, Gert. 1983. Corpus jüdischer Zeugnisse aus der Cyrenaika. Wiesbaden: Dr. Ludwig Reichert Verlag.

Mazur, Belle D. 1935. Studies on Jewry in Greece. Athens: Hestia.

Meeks, Wayne A. y Robert Louis Wilken. 1978. Jews and Christians in Antioch in the First Four Centuries of the Common Era. Missoula: Scholars Press.

Meyers, Eric M. 1996. «Ancient Synagogues: An Archaeological Introduction». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 3-20. New York: Oxford University Press.

Meyers, Eric M. y A. Thomas Kraabel. 1986. «Archaeology, Iconography, and Nonliterary Written Remains». En Early Judaism and its Modern Interpreters, edición de Robert A. Kraft y George W. E. Nickelsburg, 175-210. Atlanta: Scholar Press.

Michaelidou-Nicolaou, Ino. 1993. «Four Ptolemaic/Roman Hoards from Cyprus». The Numismatic Chronicle 153: 11-29.

Modrzejewski, Joseph Mèléze. 2001. The Jews of Egypt, from Rameses II to Emperor Hadrian. Skokie: Varda Books.

Neusner, Jacob. 1965. A History of the Jews in Babylonia I. The Parthian Period. Leiden: Brill.

Noy, David. 1993. Jewish inscriptions of Western Europe Volume 1: Italy (excluding the City of Rome), Spain and Gaul. Cambridge / New York / Victoria: Cambridge University Press, 1993.

Noy, David y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis III: Syria Cyprus. Tübingen: Mohr Siebeck.

Noy, David, Alexander Panayotov y Hanswulf Bloedhorn 2004. Inscriptiones Judaicae Orientis I: Eastern Europe. Tübingen: Mohr Siebeck.

Obrador Cursach, Bartomeu. 2020. «La petjada jueva a l’epigrafia antiga de les Illes Balears i les Pitiüses: una revisió de conjunt». En Els jueus a les Balears: presència, expulsió i repressió. Menorca, 22, 23 i 24 de novembre de 2018, edición de Jordi Maíz Chacón, 235-250. Palma: Institut d’estudis baleàrics.

Paul, André. 1982. El mundo judío en tiempos de Jesús. Historia política. Madrid: Cristiandad.

Petrie, William Matthew Flinders. 2010. Hyksos and Israelite Cities. Piscataway: Gorgias Press.

Piotrkowski, Meron M. 2019. Priests in Exile. The History of the Temple of Onias and Its Community in the Hellenistic Period. Berlin: De Gruyter.

Plassart, André. 1914. «La synagogue juive de Délos». Revue Biblique 11, 4: 523-534.

Rabello, Alfredo M. 1996. «The Situation of the Jews in Roman Spain». En Studies on the Jewish Diaspora in the Hellenistic and Roman Periods, edición de Benjamin Isaac y Aharon Oppenheimer, 160-190. Tel Aviv: Tel-Aviv University / Ramot Publishing.

Rahmani, Levi Y. 1967. «Jason’s Tomb». Israel Exploration Journal 17: 61-100.

Rappaport, Uriel. 1995. «The extradition clause in I Maccabees 15:21». En Immigration and Emigration in the Ancient Near East, edición de K. van Lerberghe y A. Schoors, 271-283. Leuven: Peeters

Raviv, Dvir. 2021. «Settlement and History of the Northern Judean Hills and Southern Samaria during the Early Hasmonean Period». En The Middle Maccabees. Archaeology, History, and the Rise of the Hasmonean Kingdom, edición de Andrea M. Berlin y Paul J. Kosmin, 53-72. Atlanta: The Society of Biblical Literature.

Regev, Eyal. 2013. The Hasmoneans. Ideology, Archaeology, Identity. Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht.

Reinach, Théodore. 1900. «Un préfet juif il y a deux mille ans». Revue des études juives 40, 79: 50-54. https://doi.org/10.3406/rjuiv.1900.4401.

Rigsby, Kent J. 2003. «A Jewish Asylum in Greco-Roman Egypt». En Das antike Asyl. Kultische Grundlagen, rechtliche Ausgestaltung und politische Funktion, edición de Martin Dreher, 127-141. Köln, Weimar, Wien: Böhlau Verlag.

Ripoll, Eduard, José María Nuix y Leandre Villaronga. 1976. «Monedas de los judíos halladas en las excavaciones de Emporiae». Nvmisma XXVI 138-143: 59-66.

Runesson, Anders, Donald B. Binder y Birger Olsson. 2008. The Ancient Synagogue from its origins to 200 C.E. Leiden, Boston: Brill.

Rutgers, Leonard Victor. 1996. «Diaspora Synagogues: Synagogue Archaeology in the Greco-Roman World». En Sacred Realm: The Emergence of the Synagogue in the Ancient World, edición de Steven Fine, 67-95. New York: Oxford University Press.

Santos, Narry F. 2010. «Diaspora in the New Testament and its Impact on Christian Mission». Torch Trinity Journal 13, 1: 3-18.

Schürer, Emil. 1985a-b. Historia del pueblo judío en tiempos de Jesús vol. I. Fuentes y marco histórico; vol. II Instituciones políticas y religiosas. Madrid: Cristiandad.

Schwartz, Daniel R. 1993 «Scipio’s Embassy and Simon’s Ambassadors (I Maccabees 15)». Scripta Classica Israelica 12: 114-126.

Seyrig, Henri. 1955. «Trésor monétaire de Nisibis». Revue Numismatique 5e série 17, 85-128.

Seyrig, Henri. 1958. «Monnaies grecques des fouilles de Doura et d'Antioche». Revue Numismatique 6e série, 1, 171-181.

Sherwin-White, Susan. 1978. Ancient Cos. An historical study from the Dorian settlement to the Imperial period. Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht.

Sievers, Joseph. 1990. The Hasmoneans and their supporters: from Mattathias to the death of John Hyrcanus I. Atlanta: Scholars Press.

Smallwood, E. Mary. 2008. «The Diaspora in the Roman period before CE 70». En The Cambridge History of Judaism, volume three. The Early Roman Period, edición de William Horbury, William D. Davies y John Sturdy, 168-191. Cambridge: Cambridge University Press.

Stern, Menahem. 1974. «The Jewish Diaspora». En The Jewish people in the first century. Historical geography, political history, social, cultural and religious life and institutions volume I, editado por Shmuel Safrai y Menahem Stern, 117-183. Philadelphia: Fortress Press.

Sukenik, Eleazar Lipa. 1934. Ancient Synagogues in Palestine and Greece. London: Oxford University Press.

Syon, Danny. 2006. «Numismatic Evidence of Jewish Presence in Galilee before the Hasmonean Annexation?». Israel Numismatic Research 1: 21-24.

Syon, Danny. 2021. «The Hasmonean Settlement in Galilee: A Numismatic Perspective». En The Middle Maccabees. Archaeology, History, and the Rise of the Hasmonean Kingdom, edición de Andrea M. Berlin y Paul J. Kosmin, 177-192. Atlanta: The Society of Biblical Literature.

Tcherikover, Victor. 1959. Hellenistic Civilization and the Jews. Philadelphia, Jerusalem: The Jewish Publication Society of America, The Magnes Press, The Hebrew University.

Tcherikover, Victor y Alexander Fuks. 1957. Corpus Papyrorum Judaicarum, volume I: The Ptolemaic Period. Cambridge: The Magnes Press, The Hebrew University, Harvard University Press.

Trebilco, Paul. 1991. Jewish Communities in Asia Minor. Cambridge / New York / Port Chester / Melbourne / Sydney: Cambridge University Press.

White, L. Michael. 1987. «The Delos Synagogue Revisited. Recent Fieldwork in the Graeco-Roman Diaspora». The Harvard Theological Review 80, 2: 133-160. https://doi.org/10.1017/s0017816000023579.

White, L. Michael. 1990. The Social Origins of Christian Architecture, Vol. I: Building God's House in the Roman World: Architectural Adaptation among Pagans, Jews, and Christians. Valley Forge: Trinity Press International.

Wirgin, Wolf. 1974. «Simon Maccabaeus’ Embassy to Rome - its Purpose and Outcome». Palestine Exploration Quarterly 106, 1: 141-146. https://doi.org/10.1179/peq.1974.106.2.141.

Zorea, Carlos. 2018. «Judean Coins Unearthed in Spain: First Century BCE to First Century CE». Israel Numismatic Research 13: 101-120.